Estamos a finales de marzo y en las llanuras del Terai, donde
se encuentra Lumbini, hace mucho calor.
Es el momento de adentrarnos en las montañas, la carretera de
Siddhartha nos conduce hacia el norte, en dirección a Pokhara.
Es una carretera estrecha y de firme irregular, en algunos
lugares los desprendimientos la bloquean y en otros las lluvias torrenciales se
han llevado el pavimento.
Atravesamos la garganta de Tinau junto a despeñaderos casi
verticales, con vistas a las cumbres y los valles.
A 75 km. de Lumbini y a 1372 m. de altitud llegamos al
pintoresco pueblo de Tansen. Los lugareños están muy orgullosos de él y de su
rica historia, en especial durante los años de gloria en fue capital del reino magar
de Tanahun, uno de los más importantes de Nepal.
En los angostos valles el cultivo del arroz es la más
extendida actividad agrícola.
A lo largo de la ruta atravesamos pequeños y coloridos pueblos
de montaña. Los nepalíes son muy dados a pintar sus casas con los más atrevidos
y extremados colores.
Antes de llegar a Pokhara, aparcamos el camión en el cruce de
un empinado camino por el que subimos a pie hasta la Pagoda de la Paz Mundial.
(N 28º 11’ 45.7’’ E 83º 56’ 18.2’’)
Sobre una estrecha cresta se levanta la blanca pagoda
construida por una organización japonesa, para promover la paz del mundo. Desde
ella se disfruta de una panorámica de la ciudad de Pokhara y del lago.
Siempre nos da alegría encontrarnos con los pocos españoles
que viajan por el mundo, como estos simpáticos madrileños en luna de miel.
Después de las llanuras del Terai, Pokhara a 1000 m. de altura, goza de una agradable
temperatura y una situación privilegiada junto al lago Phewa, el segundo más grande
de Nepal, que hacen de esta ciudad un punto de encuentro de los viajeros a
Nepal.
Al llegar nos enteramos de la existencia de un camping a unos
8 km. al oeste de la ciudad y hacia allí nos dirigimos siguiendo la rivera del
lago.
El “Overland Camping Pokhara” se encuentra en un lugar
idílico, junto a un arroyo, en medio de un verde prado y rodeado de altas
montañas. (N 28º 14’ 09.4’’ E 83º 54’ 23.6’’)
Desde el camping son muchas las excursiones que se pueden
hacer a pie.
Es un lugar bucólico que invita al paseo y a la relajación. Al
caer la tarde unas nubes algodonosas se posan entre las montañas, realzando la
belleza del lugar.
Durante los días que permanecimos en este valle, recorrimos
algunas de sus pequeñas aldeas.
Paseando por ellas son muchas las veces que nos invitan a sus
casas a tomar un té. Debemos parecer tan curiosos a sus ojos como ellos nos
parecen a nosotros.
Pero la razón más importante para venir a Pokhara, es que
desde aquí parten las rutas hacia el Annapurna, uno de los treking más famosos
de Nepal. Las cumbres cubiertas por nubes no nos dejaron contemplarlo desde la
lejanía hasta pasados unos días.
El imponerte macizo del Anapurna se alza como telón de fondo,
entre sus cumbres destaca el monte Machhapuchhare, con su perfil triangular. Es
la única montaña virgen de Nepal, ya que está prohibida su escalada.
Muy a nuestro pesar tenemos que seguir nuestra ruta hacia
Katmandú, pues como siempre tenemos visados pendientes que hacer.
Antes de abandonar Pokhara visitamos la cueva Gupteshwor
Mahadev.
Esta cueva alberga una enorme estalagmita venerada como lingam
de Siva, por lo que numerosos locales vienen en peregrinación a este lugar.
Tras el santuario nos adentramos por un túnel que da a una
húmeda gruta junto a la estruendosa cascada Devi donde el rio desaparece en las
entrañas de la tierra.
Unos 200 km. nos separan de la capital. Como ya estamos
acostumbrados, en estos países asiáticos, el firme de la carretera varia
continuamente, unos tramos pueden estar bien y los siguientes ser un horror.
Este músico con su tradicional guitarra nepalí amenizaba la
comida en un restaurante de carretera.
La carretera serpentea por la Mahabharat Range, que con una
altura entre los 1000 y los 2500 m. se extiende paralela a la cordillera del
Himalaya.
Es fácil encontrar buena fruta y verdura a lo largo del
camino.
Nada más entrar en Katmandú, por la Ring Road nos dirigimos a
la embajada de Myanmar a fin de obtener su visado. (N 27º 39’ 24.0’’ E 85º 18’
22.0’’)
Esta parte sur de la ciudad es el suburbio de Patan, separado
de la capital solo por las turbias aguas del rio Bagmati. Miles de pequeños
comercios y un enorme trasiego de personas abarrotan sus calles.
Pero este barrio, antaño fue una orgullosa Ciudad Estado
independiente. Muchos lugareños emplean el nombre en sanscrito original de
Lalitpur (Ciudad de la belleza).
Al igual que en Katmandu, el antiguo palacio real de Patan da
a la esplendida plaza Durban.
Esta concentrada sucesión de templos es quizás, el más
impresionante despliegue de arquitectura newa de todo Nepal.
La fiebre arquitectónica alcanzo su momento álgido en la época
Malla, entre los siglos XIV al XVIII, en especial durante el reinado del rey
Siddhinarsingh Maya.
El museo de Patan ocupa la antigua residencia de los reyes
Malla y alberga una de las mejores colecciones de arte religioso de Asia.
Financiado por el gobierno austriaco, su museística es esplendida.
No lejos de la plaza encontramos artesanos que elaboran tallas
de metal, de piedra o madera.
En los numerosos templos que pueblan la ciudad, vemos una
constante actividad religiosa, con ofrendas y rituales, que nos son difíciles
de entender.
En esta ciudad no hay ningún camping. Unos viajeros franceses
nos hablaron de un taller donde ellos habían reparado y que disponía de un sitio
seguro donde aparcar el camión. Allí nos encontramos con una pareja de suizos
que venían en sentido contrario a nuestro viaje. (N 27º 39’ 44.0’’ E 85º 19’
40.2’’)
Al caer la tarde, la plaza Durban de Patan parece recobrar
vida y mucha gente acude para charlar sentados en sus escalones. Algunas
cafeterías en los pisos superiores de antiguos edificios muestran una
espectacular foto del conjunto.
Mapas del recorrido.
Filopensamientos y otras cosas……………..
Encajado entre la meseta tibetana y las llanuras del
subcontinente indio, entre los gigantes China e India, Nepal prosperó
aprovechando precisamente su situación como lugar de paso.
Durante siglos, resistentes caravanas de yaks, recorrieron el
alto Himalaya por los doce pasos principales que unían Nepal y el Tíbet,
intercambiando sal por arroz y cebada; lana, ganado y mantequilla por azúcar,
te, especias, tabaco y productos manufacturados indios.
Pero en 1959 China cierra su frontera, lo que afecta
gravemente al comercio de sal y provoca un gran cambio social y económico en el
Himalaya.
Nepal es un crisol de etnias. Ha servido de puente y absorbido
elementos de sus vecinos, pero sin perder su idiosincrasia.
Hola. Me acabo de poner al día en vuestro blog. Hacía meses que no lo hojeaba. Como siempre, me ha encantado la última etapa. También como siempre he tomado buena nota de fronteras, visados, lugares de acampada y sus coordenadas, (yo siempre a lo práctico)
ResponderEliminar¡Buen viaje!