En la aldea de Gulmit todo el mundo nos conocía, somos los
españoles del camión que estamos esperando que terminen las obras poder
continuar. Por expreso deseo del alcalde, estábamos aparcados en el jardín del
pequeño y popular restaurante “Stone Age Café & Hotel”.
Su propietario Faryad, fue quien más nos ayudo, presentándonos
al capitán de la barcaza que nos tendría que sacar de allí. Éramos tan
populares que hasta nos hicieron una entrevista un grupo de estudiantes de
periodismo que andaban por la zona.
La única fruta que hay en el valle son las manzanas, cuando nosotros
quisimos comprar el tendero se reía, todo el mundo tiene y no se venden. Un
joven nos acompaño a su huerto para que las cogiéramos.
El carnicero tenia
secando las cabezas de yak que había sacrificado. Por 5$ le compramos una para
decorar el frente del camión.
Por fin después de diez días de espera terminan el tramo de
pista que nos lleva un kilometro más abajo, donde la profundidad del lago
permite operar con la barcaza.
Pero esta gabarra es de la obra y solo se utiliza para el
transporte de material de construcción de la nueva carretera. Cuando llegamos,
el chino encargado de ella no estaba de buen humor y nos dijo que no podíamos
subir. Curiosamente se fue de vacío.
El capitán del barco, un buen pakistaní, dijo que nos
esperáramos un día más que intentaría convencer al chino. Al amanecer del día
siguiente pudimos partir.
Estos han sido los 11 km. más largos de nuestro viaje. Nos
costaron 11 días, 200$ y una pequeña propina a la tripulación.
Del embarcadero se sale por una empinada y complicada
pendiente, entre camiones que esperan transbordar su carga.
Al borde de la carretera, poco antes de llegar a Karimabad se
encuentran las sagradas rocas de Hunza. Son grabados realizados en la piedra
por los peregrinos y comerciantes de una de las antiguas rutas de la seda.
Es la capital del Hunza, uno de
los lugares más bellos de Pakistán y conocido enclave turístico frecuentado sobre todo durante el verano. Aquí nos esperaba Ishaq Ali de North Pakistán Adventure, que fue la agencia que nos proporcionó el visado de entrada tan difícil de conseguir. (ishaq_jan@yahoo.com)
Es agradable pasear por sus callejuelas y escondidas plazas, donde las mujeres ataviadas con sus ropas tradicionales, se reúnen a charlar. Son muy abiertos y tolerantes y no les importa en absoluto que las fotografiemos.
Desde que entramos en este país, todo el mundo nos advertía sobre los pakistaníes, que no todos eran iguales, que íbamos a encontrar gente muy diversa y no toda buena. Desde Karimabad hicimos una excursión al valle que se encuentra enfrente y nos topamos con la otra cara de este país. Sus miradas y sus actitud demostraban un rechazo tal que nos hizo darnos la vuelta.
Nos volvimos a Karimabad donde hicimos algunas excursiones y
donde hasta las estudiantes querían hablar con nosotros y practicar su inglés.
La cordillera del Karakorum nos sigue mostrando sus bellas
cumbres. Como en esta foto del glaciar Bualtar.
Algunas veces la carretera discurre por empinadas laderas
donde da vértigo mirar al fondo del valle.
Lo mejor de los viajes es disponer de tiempo para vagabundear
sin prisas, adentrándonos en la vida y costumbres del lugar.
Nos parece muy curioso, que hasta los pueblos más pequeños y perdidos, tengan
su tienda de telefonía.
En otra aldea estaban jugando al futbol, pero pronto la
atención se desvió hacia nosotros, ya que la única mujer que había en los
alrededores era Ana. Tuvimos que marcharnos ya que la situación se volvió un
poco violenta.
Aunque este valle es famoso por ser de los más bonitos de
Pakistán, solo nos adentramos unos kilómetros, el ambiente cerrado de los
pueblos y los numerosos controles de la policía nos hicieron desistir de seguir
avanzando.
Continuando por la Karakorum highway llegamos a este
importante punto geológico donde el rio Gilgit se une al Indo y hacen de
frontera a las tres más altas cordilleras de la tierra, Hindú Kush, Karakorum y
Himalaya.
Filopensamientos y otras cosas………….
“Creí que era una aventura y en realidad era la vida”
Joseph Conrad.
“ Recuerda que todo lo grande se debe a la pasión”
Jack London.
“ Pero ¿ no es demasiado pequeña para tanta ambición, la
Tierra entera?”
Friedrich Nietzsche.
Amigo Evaristo, una preciosidad los paisajes que estáis disfruntado, enhorabuena por las fotos....saludos
ResponderEliminarwilly Godinez
www.facebook.com/Stoneagehunza
ResponderEliminarReally nice to see your blog but I am bot familiar with the language :P
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