Pegados al rio San Lorenzo dejamos la ciudad de Quebec
siguiendo nuestro rumbo hacia el oeste.
Después de unos agradables días de civilización en la ciudad
de Quebec, de nuevo sentimos la llamada de la naturaleza y nos zambullimos en
el Parque Nacional de La Maurice.
El Solitario es un pequeño lago entre colinas, donde el denso
bosque se aprieta hasta sus orillas.
El camino pasa junto algunos bloques erráticos que viajaron en el seno de los glaciares.
Desde lo alto de la montaña tenemos una completa visión del
Solitario.
En Canadá la cobertura de telefonía es muy mala como
consecuencia de las enormes distancias del país. Es en los centros de
información donde normalmente encontramos wifi.
A última hora de la tarde o al principio de la mañana, la
niebla queda atrapada por el bosque. Son los mejores momentos para captar estos
paisajes.
Los que somos de secano nos sentimos especialmente atraídos por los cursos de agua.
Embarcadero del lago Eduardo.
Aunque estamos a finales de junio el tiempo sigue fresco y
lluvioso, y algunas rutas están todavía
cerradas por el barro.
El parque lo cruza una carretera de 63 kilómetros.
Y abarca parte de los Montes Laurentinos que se formaron hace
unos 950 -1400 millones de años. Aunque la belleza de sus bosques y lagos es
indiscutible, no tienen la grandiosidad de las jóvenes montañas de las Rocosas.
Por sus numerosos lagos, este parque es especialmente
interesante para los piragüistas y los pescadores, en sus aguas abundan las
truchas y los lucios.
Los animales salvajes son menos huidizos ante un automóvil que
ante una persona a pie, por eso es más fácil verlos en las inmediaciones de la
carretera que en los senderos. Este zorro rojo se nos cruzo a la salida del
parque.
Continuando nuestra ruta, la carretera atraviesa algunos
pueblos hasta desembocar en la gran autopista de entrada en Ottawa.
La ciudad se encuentra en la rivera sur del rio Ottawa y
tenemos que coger un transbordador para cruzarlo. En el rio finaliza la
provincia de Quebec y entramos en la de Ontario.
Aparcamos cerca del parque Vicent Massey, donde se celebra el
Festival indígena del solsticio de verano. (N45 22 55.7 W75 41 09.2)
Durante dos días se reúnen los descendientes de las tribus
aborígenes celebrando su encuentro con bailes y ceremonias.
La ceremonia comienza con una danza ritual en la que
participan las distintas tribus. En señal de respeto el público permanece en
pie y está prohibido hacer fotos.
El segundo día se celebra un concurso de danzas tradicionales
al son de los tambores, donde participan todos en distintas categorías como mujeres, guerreros o niños.
Como nuestro aparcamiento está un poco retirado del centro, sacamos
nuestras bicicletas aprovechando que Ottawa es muy fácil de recorrer por sus
numerosos parques y sus carriles bici.
Por el camino vemos ardillas, ánsares, tortugas….. no parece
que estemos en el centro de una ciudad.
La capital de Canadá, con casi 900.000 habitantes, se asienta
en la confluencia de los ríos Ottawa y Rideau.
En 1857 fue elegida capital de Canadá, su majestuoso
parlamento neogótico se alza en una colina a orillas del rio de su nombre.
Los edificios del parlamento, construidos en arenisca y
rematados por unos inclinados tejados de cobre verde son la más importante
atracción del centro de la ciudad.
El día 1 de julio se celebra el día de Canadá y este año es
especial ya que también celebran su 150 aniversario.
En un patio interior destaca una capilla de 1888, que fue
salvada de su derivo y trasladada aquí para su conservación.
Enfrente del museo se encuentra la Catedral de Notre Dame.
Construida entre 1841 y 1865 luce un espectacular techo de estilo gótico y
destacan las vidrieras y los tallados en caoba.
El canal Rideau fluye a través de la ciudad, ofreciendo un
ambiente bucólico para pasear o recorrer en bicicleta.
Este canal artificial, Patrimonio de la Humanidad, une la
ciudad de Kingston en el lago Ontario con Ottawa, a través de 200 km.salvando
47 esclusas y 24 presas, que hacen posible la navegación por bosques y lagos.
Durante el frio invierno, los 7,8 km. que cruzan la ciudad de
Ottawa se convierten en la pista de patinaje más larga del mundo.
Filopensamientos y otras cosas……..
Hace unos 25.000 años al final de la glaciación, los primeros
pobladores de Norteamérica cruzaron desde Siberia a Alaska persiguiendo
bisontes y mamuts.
La franja septentrional que se extiende entre Alaska y
Groenlandia estaba habitada por los inuit, cazadores nómadas que vivían en
tiendas de piel en verano y en iglús en
invierno.
Poco a poco las tribus fueron abriéndose camino hacia el este
y el sur, hasta alcanzar el Atlántico y Sudamérica.
Las tribus de habla iroquesa, como los mohawk, los hurón y los
séneca, cazadores, pescadores y agricultores, ocuparon las riberas del rio San
Lorenzo y de los grandes lagos.
En las llanuras del centro, dependiendo totalmente de la caza
del bisonte, estaban los pies negros.
Las costas del pacifico estaban divididas por numerosas tribus
pequeñas como tlingit y los salish, donde el océano les proveía de comida en
abundancia.
Cuando veo vuestras fotos de las canoas y la celebración de los nativos me viene a la mente la película que tanto me gusta del "El último mohicano". Para mi Canadá es una signatura pendiente, y no es ninguma María !!!! Buena ruta.
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