Entramos en la provincia de New-Brunswick. Su costa de levante
presenta un paisaje llano, largas playas y pueblecitos al borde del mar.
La costa baja y arenosa, protegida a lo lejos por una barrera
de dunas, es propicia para el cultivo de ostras.
Llegamos a la Duna de Bouctouche, una lengua de arena que se
extiende a lo largo de 12 kilómetros y conforma un parque natural y protegido.
En el centro de interpretación nos hablan de la dureza de los
temporales en invierno, que se han llevado por delante varias veces estas
instalaciones. Nos dicen que hay que querer vivir allí cuando acaba el buen
tiempo y la supervivencia se convierte en una cuestión más que invernal,
infernal.
Siguiendo la costa llegamos al Parque Nacional de
Kouchibouguac, un bosque con lagunas, dunas y marismas al borde del mar.
Es muy propicio para hacer un recorrido en bicicleta y además
hoy hace un día de sol esplendido. En el centro de interpretación nos han dicho
que podemos ver osos negros, así que nos lanzamos en su búsqueda.
Después de muchos kilómetros, osos no vemos, pero la
naturaleza siempre te da una alegría si la sabes observar y descubrimos como
dos puerco espines trepaban a lo alto de unos árboles. Era el último lugar
donde imaginábamos verlos.
Una pasarela sobre las marismas conduce a la playa.
Acampamos en esta verde pradera junto al mar y a unos modernos
tipis. Muy cerca tenía su madriguera una marmota.
La siguiente parada es en el pueblo de Campbellton.
Al día siguiente cruzamos la bahía de les Chaleurs y entramos
en la Península de Gaspé, perteneciente a la provincia de Quebec.
Hasta ahora está siendo fácil encontrar buenos sitios para
pasar la noche, como en esta lengua de arena entre dos mares.
Veníamos muy ilusionados por la información que teníamos sobre
esta península, esperábamos encontrar una zona poco poblada, con numerosos
parqués naturales, y la realidad es otra, una zona muy turística donde los
pueblos se suceden sin interrupción.
Los canadienses deben de ser muy aficionados al camping. Es
fácil ver enormes caravanas junto a sus casas, en espera de las vacaciones.
Vamos recorriendo la carretera que circunda la península por
el sur. En Port-Daniel nos desviamos hacia el interior para conocer su reserva
faunística.
En realidad esta reserva es un coto de caza y pesca. Aquí
vienen a pescar la trucha y el salmón en sus distintos ríos y lagos.
También cazan osos negros para equilibrar el sistema, ya que
si no terminarían con los alces. Nosotros no conseguimos ver ninguno de ellos,
pero el paisaje era realmente atractivo.
Esta reserva se recorre por pistas con el vehículo, salvo una
ruta que se puede hacer a pie a lo largo del rio Port-Daniel.
Esta vez tuvimos la suerte de encontrarnos con un joven ciervo
que nos dejo fotografiarlo.
La carretera continúa pegada a la costa mostrándonos bonitas
playas con las casas típicas de madera.
Llevamos recorridos 250 kilómetros de la costa sur, cuando
llegamos al pintoresco cabo de Percé, con su emblemática isla de farallones
rocosos.
Paseamos por su recogido puerto y sus turísticas playas.
Desde que entramos en la provincia de Quebec, encontramos
numerosos áreas de descanso municipales, que son ideales para pasar la noche.
El parque de Forillon está en la punta más al este de la
península de Gaspé. No hemos comentado todavía que este 2017 se celebra el 150
aniversario de la constitución de Canadá y todos los parques nacionales tienen
el acceso gratuito.
Estaba muy recomendado por las distintas guías y para nosotros
tuvo poco interés. Solo pudimos hacer un recorrido a pie por la famosa ruta de
los Apalaches.
Y otro en bicicleta hasta la punta del faro.
En este faro empieza o termina el famoso sendero internacional
de los Apalaches que cruza 14 estados americanos, empezando en Georgia y
terminando en esta península en Canadá, a lo largo de unos 4455 km.
Mapas del recorrido.
Filopensamientos y otras cosas………….
Reflexiones sobre el Canadá Atlántico:
Geológicamente hablando, se trata de una de las tierras más
viejas del mundo, desde que comenzaron a nacer los continentes, hace más de
1000 millones de años. Esto se traduce en montañas onduladas y redondeadas por
la erosión que raramente alcanzan los 1000 metros de altura.
Las provincias de Nueva Escocia, New Brunswick y Quebec fueron
las primeras en recibir colonos europeos y por lo tanto son las más pobladas y
un poco menos salvajes.
Hasta ahora Terranova es lo que más nos ha impresionado, por
sus gentes y sus paisajes. Allí hay que ir al principio o al final de su largo
inverno para captar su cara más dura y al mismo tiempo más bella.
Por otro lado el nivel de vida de los canadienses es alto y en
lo primero que lo notamos es en la compra de alimentos, entre un 30% y un 40%
más caro que en España. Esto se compensa con el precio del gasoil que oscila
entre 0,70 a 0,76 euros/litro.
Me alegra seguros una vez mas después de mis 15 días de vacaciones por "nuestra querida España" y nuestra vecina Portugal. Hemos estado de camping en la furgo y cada vez tengo mas claro que tengo que hablar con vosotros para dar el salto al "overland"....y espero que sea pronto.
ResponderEliminarUn abrazo y a seguir bien.
Que bonito es la peninsula de gaspe espero en dios ir algun dia conocerlo
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