A primeros de noviembre entramos en Malasia.
Un país muy joven ya que su independencia la obtuvo hace solo
50 años. Se asienta sobre la península Malaya y el norte de la cercana isla de
Borneo.
Nada más entrar en el país nos damos cuenta de su gran
desarrollo económico.
Aunque vamos buscando playas para darnos un baño, pronto
descubrimos que los malayos viven de espaldas al mar. Y aunque la carretera
discurre cerca no hay forma de llegar a él.
Cerca de las montañas Lembah Bujang descubrimos un pintoresco
rincón.
Este país, aun siendo musulmán, es abierto y tolerante, todo
el mundo quiere hablar con nosotros, ayudarnos o simplemente hacerse una foto.
Es un bonito lugar con una vegetación exuberante, pero la
tupida selva no deja ninguna senda por la que poder adentrarse.
Seguimos hacia el sur por la costa oeste y en la ciudad de
Butterworth cogemos el puente de casi 9 kilómetros que une la península malaya
con la isla de Penang.
Venimos ilusionados por visitar de nuevo esta isla en la que
estuvimos con nuestro barco en el año 2006. Pero nos llevamos una gran
desilusión, la tranquila isla que recordábamos se ha convertido en un gran
atasco de vehículos, turistas y grandes edificios.
En 1765 llego aquí el inglés Francis Light, con el encargo de
establecer una colonia para la Compañía Británica de las Indias. De aquel
tiempo queda en pie el fuerte Cornwallis y sus cañones que protegían la entrada
al puerto.
Georgetown, la capital de la isla, hoy es una ciudad
esencialmente china que ha conservado el ambiente de antiguo asentamiento con
su arquitectura colonial.
La antigua ciudad está impregnada de un ambiente de tolerancia
donde conviven indios, malayos, chinos, peranakan, tailandeses, europeos….En
una misma calle podemos encontrar unos templos budistas, una iglesia católica o
una mezquita musulmana.
Desde Georgetown
bordeamos la costa buscando un lugar tranquilo donde acampar. Pero pronto
descubrimos que son muy pocos los sitios que quedan libres por su desmesurado
desarrollo urbanístico. Pasamos la noche en una encajonada cala entre bloques
de hormigón y hoteles.
En el extremo sureste de la isla, que esta menos habitada, un
lagarto cruza la carretera delante de nosotros.
Es tan grande la expansión urbanística de la isla que han
construido un nuevo puente en el sur con una longitud de 17 kilómetros.
El sureste asiático es una región extremadamente calurosa y húmeda.
Ahora nos encontramos a tan solo 4º del ecuador y decidimos desviarnos hacia
las montañas buscando un clima más suave.
Las Tierras Altas de Cameron es la estación de montaña más
grande y popular de Malasia y aunque realmente el clima era más favorable, nos
decepcionaron totalmente ya que están
invadidas por enormes invernaderos.
Estas montañas con una altitud media de 1.300 metros, donde la
temperatura raramente supera los 22º C, son idóneas para las plantaciones de
té.
Aunque hay numerosas rutas de senderismo, son difíciles de
identificar ya que las potentes lluvias las destrozan continuamente y están
invadidas por la jungla. Además los malayos no son muy dados al deporte, como
decía un amigo “andar es de pobres y correr de cobardes”.
Dejamos atrás las montañas continuando nuestra ruta hacia el
sur.
Nuestro principal objetivo en Malasia es encontrar dos ruedas
de repuesto para el camión y reparar de nuevo el depósito de agua que tiene una
fuga. Los ingleses moteros, Jenny y Brian, con los que habíamos cruzado Myanmar
nos habían facilitado la dirección de un taller al sur de Kuala Lumpur.
La familia Sukree regenta un taller de reparación de coches en
la población de Bangi, que es como un barrio al sur de Kuala Lumpur.( N 2º 56’
08.8’’ E 101º 45’ 13.6’’)
Los viajeros son muy bien recibidos allí, primero porque son
muy buena gente y segundo porque su hijo mayor también está dando la vuelta al
mundo en moto y es conocido en toda Malasia ya que es el primero que lleva a
cabo esta aventura.
Nuestro depósito de agua, de acero inoxidable se ha convertido
en un problema ya que con las vibraciones se abren las soldaduras y es la
tercera vez que lo tenemos que reparar desde nuestra salida en septiembre de
2011.
La reparación es complicada porque hay que desmontar parte del
interior del habitáculo y además hay que realizarla dentro pues el depósito no
se puede sacar al exterior por sus dimensiones (600 litros).
Mientras que reparamos, nuestros anfitriones Gee y Fazli
Sukree, nos llevan a conocer Putrajaya, la nueva capital administrativa fundada
en 1995.
Esta “ciudad jardín inteligente” como la denominan, se ubica
en una zona con amplios espacios verdes, distribuida en torno a un enorme lago
artificial. En su construcción se ha prestado especial atención al diseño de
sus edificios y puentes.
El segundo problema que tenemos son los neumáticos. Pensábamos
que lo podíamos solucionar en Asia. pero después de pasar por más de doce
países no hemos encontrado ruedas de
nuestra medida y ahora tenemos que darle una solución ya que solo llevamos una
rueda de repuesto y está en mal estado.
En Malasia al ser uno de los países más desarrollados de Asia,
pensábamos que sería fácil encontrar ruedas de nuestra medida (395 85 R20). Pero
es tan especial que solo la suministran
para el ejército. Gracias a nuestros amigos malayos logramos dar con una
solución. Cambiar de medida (14 00 R20) y poner seis ruedas nuevas. Menos mal
que aquí los precios son mucho mejores que en Europa.
Otra de las visitas que realizamos en estos días fue conocer
Kuala Lumpur, donde las emblemáticas Torres Petronas dominan el centro de la
capital.
Siempre estaremos en deuda con la familia Sukree que tanto no
ha ayudado, pero tenemos que continuar nuestro viaje. De nuevo hacia el sur
para conocer la histórica ciudad de Malaca.
La ciudad se fundó en 1400 y se bautizo con el nombre de
Melaka por un árbol autóctono. En 1511 llegaron los portugueses, a los que
siguieron los holandeses en 1641 y los británicos en 1795. Y aunque tiene un
pasado repleto de historia son pocos los vestigios que han quedado de ellos. En
el centro del casco histórico se alza la colina de San Pablo.
El virrey portugués Alfonso de Albuquerque construyó en 1512
una grandiosa fortaleza, de la que solo quedan las ruinas de la Puerta de
Santiago.
Muy cerca se encuentra el museo Budaya, una impresionante
recreación de un típico palacio malayo, basado en las descripciones del palacio
del sultán de Malaca, que ocupaba este emplazamiento en el siglo XV.
Malaca está situada en la costa oeste, frente al estrecho del
mismo nombre. Ahora nos dirigimos a la costa este en el Mar de China por dónde
iremos subiendo hacia el norte de vuelta a Tailandia.
Mapas del recorrido.
Filopensamientos y otras cosas………
Malasia es un país independiente desde hace 50 años.
Se asienta sobre la mitad sur de la península malaya y parte
del norte de la cercana isla de Borneo.
Su costa oeste se extiende junto al estrecho de Malaca. En
ella viven la mayoría de sus 28 millones de habitantes y se encuentra su emblemática
capital Kuala Lumpur.
Malasia goza de un gran desarrollo, siendo uno de los dragones
económicos asiáticos, con más futuro en este nuevo siglo XXI. Durante la última
década ha mantenido un crecimiento constante de casi el 9%.
Este boom económico se manifiesta en numerosas construcciones,
grandes y modernas ciudades, numerosas autopistas………quedando muy pocos
vestigios de su pasado.
Menudo viaje!!!!! es increíble lo que estáis haciendo!!!! A disfrutar
ResponderEliminar