Una vez pasada la frontera de Tayikistán, la pista sigue
ascendiendo hasta coronar el paso de Kyzyl-Art de 4.280 m. Una cabra Marco Polo
de cemento se yergue orgullosa recordando cuando ella era la reina de estas
montañas antes de que el hombre casi la exterminara. Ahora es casi imposible
verlas.
Estamos a mediados de julio y aunque las temperaturas son
agradables durante el día por la noche bajan rondando los cero grados. Incluso puede
llegar a nevar, como la pasada noche que ha dejado la pista embarrada haciendo más
difícil el descenso.
Estos pobres kirguís
han roto en el peor sitio, pero están en su medio y pronto lo resolverán.
No queremos pensar lo que nos supondría romper en un medio tan hostil, tan
alejados de un posible taller y sin conocer el idioma. Aquí solo hablan el
kirguiz y el ruso.
Unos kilómetros después pasamos la frontera de Kirguistán. Solo
hace unos meses que los españoles no necesitamos visado, en cinco minutos nos
sellan el pasaporte y entramos en el
país.
Continuamos descendiendo el puerto y las primeras
edificaciones que vemos son unas antiguas instalaciones para el mantenimiento
de la carretera.
Aquí solo vive una familia con su ganado y este simpático niño
que no levanta un palmo del suelo nos invita a un té.
Algunos arroyos han destrozado la pista a su paso ayudados por
las lluvias y el deshielo.
La ruta del Pamir es todo un hito para los más atrevidos,
preparados y aventureros ciclistas de todo el mundo. 1300 Km. desde Dusambé en Tayikistán
hasta Os en Kirguistán. Paramos a saludar y darle ánimo a este simpático ingles
que comenzaba el ascenso.
Poco a poco en nuestro descenso el valle se va ensanchado
y en la lejanía van quedando las nevadas
cumbres de esta cordillera.
A 45 Km. de la frontera llegamos al pueblo de Sar-Tas. Un
importante cruce de carreteras hacia China y Tayikistán.
Mientras esperábamos de nuevo a reunirnos con nuestras amigas,
cambiamos dinero y hacemos una pequeña compra.
Aunque hemos dejado el Pamir no por ello desaparecen las
montañas ahora cruzamos las Alaj Range con un puerto de 3.615 m.
A esta altitud el tiempo refresca y paramos a tomarnos un té en una yurta.
Las yurtas es el elemento más representativo de este país, tal
es así que en su bandera esta dibujada la pieza central de la cúpula de estas
tiendas tradicionales kirguiz.
Pero sin duda lo que más nos llama la atención, es el paisaje que
nos rodea. Montañas cubiertas de verde pasto que ondulan hasta el horizonte, salpicadas por blancas yurtas y grandes manadas de caballos que pacen libres.
Parece un mundo idílico donde las necesidades básicas están
cubiertas y la vida trascurre en libertad y armonía con la naturaleza.
Kirguistán es un pequeño país, rodeado de altas montañas. Su
población llego hace unos 400 años procedentes de Siberia, buscando buenos
pastos para sus animales.
En la actualidad todavía mantienen sus costumbres
semi-nómadas. En el verano suben a los altos prados donde viven en sus
tradicionales yurtas.
Seguimos descendiendo entre altas montañas en dirección a la ciudad de Osh.
Después de las malas pistas pasadas de montaña, cuando la
carretera tiene un asfalto impecable, reventamos una rueda.
En dos horas entre los
cuatro conseguimos cambiarla.
Esta rueda la habíamos reventado y reparado en Camerún por un
corte de una piedra lateral. Se volvió a reventar en Tanzania donde la cosieron
y recauchutaron. Ahora definitivamente ha muerto después de 50.000 km.
Poco después entramos en Osh y aunque por muchos siglos fue un
importante punto de paso en la Ruta de la seda, en la actualidad nada queda de
ello salvo su mercado, Jayma Bazar, uno de los más importantes de Asia Central.
Por su proximidad a las fronteras a él acuden también los
uzbecos y tayiks, y se extiende a lo largo de más de un kilometro en la orilla
oeste del rio.
En el puedes encontrar todo lo imaginable, como en este puesto que venden moldes para
adornar el pan.
En Osh nos despedimos con pena de nuestras amigas que
terminaban su viaje y volaban de vuelta
a España.
Nosotros continuamos hacia el norte. Arslanbob, un elevado oasis a 1600 m. de
altura es nuestro siguiente destino.
Su bosque de nogales es el más grande el mundo, según dicen
los lugareños, y se extiende entre las cadenas montañosas de Fergara y Chatkal.
Son muchos y variados los recorridos de montaña que se pueden hacer
teniendo como base este bonito pueblo.
Este país, como su vecino Tayikistán, es extremadamente abrupto.
Las carreteras aprovechan los cursos de los ríos para cruzar estas altas
montañas.
El rio Naryn nos acompaña a lo largo de 200 kilómetros, unas
veces entre escarpados y estrechos desfiladeros y otras formando espectaculares
lagunas de azul turquesa.
Aunque estamos rodeados de montañas la altitud es de tan solo
900 metros y el calor del verano hace muy apetecible un baño en estas azules
aguas.
Mapas del recorrido.
Filopensamientos y otras cosas……………
Kirguistán es una pequeña nación de 198.500 km2 y tan solo 5,5
millones de habitantes, encajonada en Asia Central entre Kazajistán, Uzbekistán,
Tayikistán y China.
Esta ex república soviética no tiene las espectaculares
construcciones de Uzbekistán, ni la atrayente cordillera del Pamir, pero este
pintoresco, variado y acogedor país tiene un
gran atractivo para un incipiente turismo de aventura que va un paso mas
allá de los destinos tradicionales, como senderismo por elevadas montañas de
7000 metros, descensos de ríos de aguas bravas, largos itinerarios de varios
días a caballo….
Los alojamientos son con las familias en sus tradicionales
yurtas rodeadas de verdes pastizales donde pace libre su ganado y donde la
naturaleza y las costumbres de este pueblo permanecen inalteradas desde hace
siglos.
Hola amigos, en el ultimo contacto os dejé en Africa y me subo al camión on-line casi al final de Asia. Que mundos mas diferentes y encantadores. Tuvisteis suerte con el equipo de asistencia para el cambio del neumático...no es fácil en esas latitudes encontrar ayudas así. Un abrazo
ResponderEliminarBuenas amigos de ruta, acabo de releer esta entrada del blog porque en septiembre de este año (2017) vamos 11 españolitos a Kirguistan alquilando en Bishkek 5 todoterrenos para adentrarnos en aquel pais. Hace tiempo que fuísteis por allí pero os agradezco los comentarios para que nos sirvan de adelanto a nuestro viaje.
ResponderEliminarUn abrazo dondequiera que estéis.