Cruzamos la frontera el día 22 de septiembre y la policía de aduanas es la primera en
desearle a Ana “happy birtday”.
Casi desde que dejamos la capital de Namibia andamos por el
Kalahari, que se extiende desde Sudáfrica hasta Angola, pasando por Namibia y
Botsuana. De este ultimo ocupa casi el 85% de su territorio.
Este país tiene una extensión equivalente al tamaño de
Francia, poblado tan solo con un millón seiscientos mil habitantes. Tras
alcanzar la democracia en 1966 se descubrió que dentro de sus fronteras
albergaba los tres depósitos naturales de diamantes más ricos del mundo. Aunque
el país disfruta de estabilidad económica algunas aldeas apartadas siguen
siendo pobres.
Seguimos conduciendo por la izquierda, hablando en inglés y
comiendo pan de molde. A 200 km. de la frontera llegamos a la población de
Ghanzi, donde dejamos el asfalto para empezar la pista que nos llevara a la
entrada del parque Kalahari Central.
Cien kilómetros después llegamos a la única población que hay
en el camino New Xade, creada para reubicar a los San, antiguos pobladores del
Kalahari Central.
La pista que nos ha traído hasta este pueblo desaparece y se
convierte en dos rodadas en la arena, tan estrechas que prácticamente no cabe
el camión.
Hace mucho calor, la arena está muy suelta y el avance se hace
muy lento en 2ª y 3ª de reductoras. Probamos durante unos cuantos kilómetros y
algunos tramos en pendiente son realmente complicados. Las once toneladas del
camión, el ir solos y no saber cuántos kilómetros tenemos por delante nos hacen
tomar la decisión de dar la vuelta.
Al día siguiente llegamos de nuevo al pueblo de Ghanzi.
Continuamos por el asfalto y 130 km. más al norte encontramos otra pista de
entrada al parque. Esta también con mucha arena, pero sabemos que solo son 40
km.
Lo peor de África es tropezar con su sinrazón y en la puerta
del parque nos dimos con ella. Para acceder a este, aparte de nuestra entrada y
los campamentos, por el camión teníamos que pagar 150 euros diarios, cuando un todoterreno
solo pagaría 5 euros. Nos parecía tan disparatado y abusivo, sobretodo sin
saber los días que íbamos a tardar en cruzarlo que decidimos darnos la vuelta
de nuevo.
El Kalahari es un desierto atípico, su suelo arenoso recibe
lluvias estacionales que propician una vegetación de matorral reseco y
espinoso, donde es difícil incluso andar, su aspecto en si no es nada
desértico.
Estaba claro que en Botsuana no teníamos mucho futuro ya que
todos los parques al estar administrados por el gobierno funcionan igual. Como
solo nos quedaba el Delta del Okavango nos dirigimos a Maun, la población más
importante del delta.
En las proximidades del delta la vida surge con la abundancia
de agua.
El rio Okavango de 1430 km. nace en Angola y aunque de pequeños
estudiábamos que los ríos desembocaban en el mar, esto no siempre es así. Todos
los años 18.500 millones de m3 de agua se extienden como una mano abierta y son
tragados por las arenas del Kalahari.
Desde nuestro campamento “Okavango River Lodge” organizamos
una excursión hacia el interior del delta.
Este parque es solo accesible en barco. Primero a motor, más
rápido llegamos hasta cruzar la alambrada de los Búfalos. Esta valla de 3000 km
separa los animales domésticos de los salvajes por todo el país.
Allí, que es donde verdaderamente comienza el paraje natural,
solo se accede en mokoro, la tradicional piragua de tronco ahuecado.
El rio se pierde en un laberinto de 16.000 km2 de lagunas,
canales e islas, donde la vida salvaje se desarrolla en un paraje idílico.
En una de estas grandes islas hicimos un recorrido a pie
buscando ver otros animales.
Aunque vimos hipopótamos solo pudimos fotografiar este cráneo.
A mediodía el guía nos conduce a una isla con un improvisado
campamento para comer. Pero este estaba ocupado por un gran elefante macho que
de manera violenta no nos permitió el acceso.
El guía decidió cruzar el canal y acceder a una pequeña isla
que había enfrente .Pero el elefante seguía enfadado y se vino a por nosotros
directamente.
A pesar de los gritos y los golpes que con la percha dabamos
al agua, no conseguíamos espantarlo sino
que se iba enfadando cada vez más. La situación se puso realmente crítica y el
guía como último recurso le prendió fuego a unos zarzales que ardieron
rápidamente y ahuyentaron definitivamente al animal.
Por la tarde llegamos a la aldea donde viven los guías en el
límite del parque. Aqui nos despedimos de nuestro salvador.
Nuestra salida natural hacia Zambia era cruzando el Parque
Nacional de Chobe, pero por el impuesto revolucionario del camión, nos vemos obligados
a ir por la carretera de Mau a Nata por
el Kalahari.
En estas grandes extensiones sin asentamientos humanos la vida salvaje es fácil de observar a
nuestro paso.
Botsuana es un país prácticamente llano, con un paisaje
monótono, en el que estamos disfrutando de un clima suave debido a altura media
de 1300 metros a la que se encuentra.
De Nata subimos paralelos a la frontera con Zimbabue buscando
el paso fronterizo de Zambia, donde el rio Zambeze se une al rio Chobe y limita
las fronteras de Namibia, Botsuana, Zambia y Zimbabue.
Nuevamente embarcamos en un transbordador para cruzar otro rio
africano, esta vez el mítico Zambeze explorado por el Dr. Livigtone .
Embarcamos en la orilla de Botsuana y desembarcamos en la de
Zambia.
El paso de fronteras es siempre motivo de tensión e
incertidumbre ante lo desconocido. Que papeles nos pedirán, que nos
registraran, que dinero nos costara y en que moneda, por cuantas oficinas
tendremos que pasar, cuánto tiempo nos llevara………..Esta tampoco nos decepciono,
pero con tiempo en África todo se resuelve.
Mapas de recorrido.
Filopensamientos y otras cosas………
Los San fueron
cazadores y recolectores nómadas que viajaban en pequeños grupos familiares, no
tenían jefes ni jerarquía de liderazgo y las decisiones se tomaban por
consenso. No disponían de animales, grano ni posesiones, todo lo que
necesitaban para sobrevivir viajaba con ellos.
Según han demostrado hallazgos arqueológicos encontrados en el
Kalahari, vivieron aquí desde hace 30.000 años. Algunos lingüistas les
atribuyen incluso el honor de haber inventado el lenguaje humano.
Ahora los han reubicado en New Xade, ya no les permiten el
acceso al Kalahari Central, ya no pueden cazar, ya no pueden seguir siendo
nómadas…..
Los precedentes históricos que corrieron los indios nativos
americanos, los innu en Canadá o los aborígenes australianos no animan al
optimismo.
Un airado debate se ha abierto sobre los San. ¿Cual es su
lugar en la sociedad africana moderna?
Esta vez la primera felicitación va a ser desde Alicante, aunque un poco adelantada, pero es que el día del santo de Evaristo estaremos por tierras tunecinas y no se como está el tema Internet. ¡FELICIDADES!.
ResponderEliminarNo dejáis de sorprendernos en cada entrega de vuestra aventura, pero tener cuidado con los "bichitos".
Paco Cartagena.
Felicidades Evaristo.
ResponderEliminarCuidado con los incendios, no vayais a quemar la selva por no hacerle cara a un elefante.
Hasta pronto y cuidadin.
Besos
continuo con envidia vuestro viaje.Parte de èl lo vivimos unos dias antes,pero nosotros ya estamos en España con ganas de volver.Somos la familia de Xativa con los dos gemelos.que sigais disfutando y tened toda la suerte del mundo
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