Vamos por el norte de la provincia Columbia Británica y los
paisajes continúan siendo de excepcional belleza.
Desde las llanuras de Edmonton la carretera asciende
progresivamente. Ahora junto al lago Kinaskan, estamos sobre los 900 metros de
altitud.
La naturaleza salvaje sigue siendo para nosotros el principal
atractivo del viaje. Como la mirada desafiante de esta osa defendiendo a su
cría.
Ahora tenemos una nueva herramienta para localizar sitios
donde acampar, se llama IOVERLANDER y ofrece sobre el mapa diversas opciones de
acampada.
El águila calva americana es fácil de avistar en estos
bosques.
Seguimos recorriendo la Cassiar Highway hacia el norte,
rodeados de altas montañas.
Aunque la fiebre del oro paso hace muchos años, todavía
algunos turistas nostálgicos prueban la suerte en las arenas de los ríos.
En esta carretera no existen poblaciones importantes, lo que
encontramos, como esta de Jade City, son solo gasolineras con algunos servicios.
Paramos en el parque provincial del lago Boya para recorrer
uno de sus senderos.
Entrando en la provincia de Yukón lo primero que encontramos
es este oso negro.
A partir de aquí continuamos por la Alaska highway.
Nuestra primera parada es para ver las cascadas del rio
Ranchería.
Unos kilómetros después nos encontramos con el primer grizzli u
oso pardo, aunque solo fue por un momento fugaz.
Cruzando un ramal del lago Teslin llegamos al pueblo del mismo
nombre. Este puente es el más largo de toda la Alaska highway.
La mayoría de habitantes de este pequeño pueblo son descendientes
de los Tlingit, una de las tribus
aborígenes que emigrando desde la costa de Alaska poblaron Canadá.
En su centro cultural, artesanos y artistas locales, continúan
con sus tradiciones.
Paseando por sus solitarias calles llegamos a la pequeña
iglesia de madera, donde las mujeres nos reciben muy amables y nos hablan de su
comunidad.
La carretera discurre algunos tramos junto al lago Teslin que
forma una manga de unos 130 km. de agua bordeada de picos nevados. Después se
convierte en un importante afluente del rio Yukón.
Las gaviotas y los cuervos son sin duda las aves que mejor se
adaptan a cualquier clima y territorio. Estas deben de estar esperando la
llegada de los salmones que desde el mar
de Bering, remontan el rio Yukón hasta el lago después de 2.970 km.
Conducir por estas solitarias carreteras y encontrarte con tantos
animales salvajes, como este oso negro que nos cruza por delante, es una
satisfacción que bien merece este viaje.
En nuestra ruta hacia
el norte nos desviamos unos kilómetros para conocer la pequeña, pero famosa
aldea de Carcross. Se fundó en 1899 durante la estampida que ocasiono la fiebre
del oro del Yukón.
Era paso obligado entre Skagway donde llegaban los barcos, en
la costa del Pacifico, hacia Whitehorse. Solo unos pocos edificios, como el
almacén general y el hotel, perduran de aquella época.
Tuvo su auge con la construcción de la via férrea. Hoy día no
llegan mineros en busca de fortuna, sino hordas de turistas de los
trasatlánticos que atracan en Skagway. Aunque tenemos suerte y lo lunes no
llegan barcos.
Gracias a ellos el pueblo todavía sobrevive aunque
transformado en tiendas de souvenir y servicios.
En la antigua panadería regentada por un holandés encontramos
unas fotos antiguas reveladoras de la grandeza y el sufrimiento de aquellos
mineros.
Canadá es una nación abierta a la inmigración y posiblemente
sea el país con mayor diversidad de población. Muchos jóvenes aprovechan para
encontrar trabajo y perfeccionar su inglés, como Luis, un simpático valenciano
que trabaja en el Bistro.
Mapas del recorrido.
Filopensamientos y otras cosas………………
La Alaska highway nació por la necesidad de unir Estados
Unidos con Alaska, después de que los japoneses atacaran Pearl Harbor en 1.941.
Los militares la necesitaban como ruta de avituallamiento y
para la defensa de la costa de Alaska.
La carretera serpentea a través de 2451 km. superando
montañas, ciénagas, lagos y bosques.
Fue un logro extraordinario de su tiempo. Construida por
ingenieros del ejército estadounidense y trabajadores canadienses, fue
completada en un tiempo record de tan solo 8 meses y doce días.
Se termino en 1942 y este año se celebra su 75 aniversario.
Naturaleza apabullante. Un espectáculo.
ResponderEliminarOs seguimos.
Un abrazo
Hola pareja, de vuelta de la India donde hemos pasado los primeros días de noviembre continuó siguiendo vuestros pasos por el Yukón
ResponderEliminarQue satisfacción tendreis al ver el mapa del recorrido desde la costa este de Canadá hasta llegar al otro oceano. Os animo a poner algún mapita como el de los salmones que ilustra ciertas características de la zona, así como esas fotos de época del Chilkhoot Trail de los buscadores de oro que venían de San Francisco.
Lo dicho, enhorabuena por llegar hasta allí y un abrazo desde Madrid.