Nuestro próximo destino es Mongolia, que solo tiene frontera
con Rusia y China. El acceso por el sur es mucho más complicado y caro, decidimos entrar por el este, cruzando una parte
de Rusia.
El paso por la frontera rusa fue sencillo, aunque los
militares dan una imagen muy seria e intimidatoria con sus uniformes y sus
grandes gorras de plato. Unos kilómetros después nos paro una simpática rusa, Natali,
que nos había visto en la frontera, ofreciéndose a ayudarnos en nuestro paso
por la región.
Nos llevo a conocer el lago Kulundinskoje, famoso por sus
aguas con gran contenido de sodio, que le dan este color rojizo.
Después fuimos a su pueblo Blagoveschenka y tomamos té en su
casa, rodeada de un huerto donde cultiva todo tipo de hortalizas. Durante el
verano recolectan y elaboran conservas que almacenaran para poder pasar el duro
invierno, donde las temperaturas siempre estarán por debajo 0º.
Salimos de allí con la despensa llena de productos de su
huerta que generosamente nos regalo Natali
siguiendo la tradición rusa de la hospitalidad.
El paisaje en esta zona se caracteriza por sus enormes
extensiones de cultivos de cereal.
Aunque al principio la carretera era estrecha y mala, fue
mejorando conforme nos acercamos a la capital de la región, Barnaul que se
encuentra a 500 km. de la frontera con Kazakstán.
Barnaul es una gran ciudad con modernos edificios y con todo
tipo de servicios, una ciudad totalmente occidental enclavada en medio de la
estepa rusa.
Los cultivos de girasoles se extienden a ambos lados de la
carretera hasta que se pierden de vista en la lejanía.
La monótona y llana estepa rusa, poco a poco da paso a unas
ondulantes y suaves montañas cubiertas de bosque.
El paisaje se transforma y algunas acampadas junto al rio
Katun son de una gran belleza.
Todos los rusos que hemos encontrado han sido simpáticos y
acogedores, con ganas de conocer cosas de nuestro país y sorprendiéndose de
nuestro largo viaje.
Aunque estamos a principios de agosto, los amaneceres son
húmedos y fríos.
A unos 250 km de Barnaul comienzan las montañas de Gorno-Altaysk,
sucediéndose pequeños y pintorescos pueblos de montaña.
Solo disponemos de un visado de diez días para hacer los dos
tránsitos por Rusia, uno camino de Mongolia y el regreso de nuevo a Kazakstán.
Son suficientes días, aunque no dejan margen para conocer a fondo esta bonita
región.
La carretera asciende conforme nos acercamos a la frontera con
Mongolia. A 300 km. de ella coronamos un puerto de 1800 metros.
En estas montañas existen multitud de grabados rupestres que
atestiguan la vida de poblados prehistóricos. Visitamos el de Kalbak-Tash.(
N 50º
24’ 05.5’’ E 86º 49’ 04.4’’)
Continuamente se suceden rincones de gran belleza, ríos de
aguas cristalinas rodeados de bosques y altas montañas.
Aunque estamos en pleno verano, hace frio y algún día nos
sorprende alguna tormenta.
La carretera continua siendo buena, la mayor parte de su
trazado transita bordeando algún rio.
Conforme ganamos altitud el paisaje estepario domina el
horizonte.
Los arboles desaparecen
y la nieve corona las lejanas montañas.
A unos 20 km de la frontera llegamos al pueblo de Tashanta, a
2800 m. de altitud, donde se realizan los trámites de salida del país.
Aunque tuvimos que esperar hora y media a los funcionarios
porque se van a comer y cierran el paso, luego no hubo ningún problema salvo el
idioma ya que es difícil encontrar a alguien que hable inglés.
Después de los trámites aduaneros la carretera continúa 20 km
por tierra de nadie. Está prohibido parar hasta el último control de los
pasaportes antes de entrar en Mongolia.
Aquí el asfalto desaparece. La pista de tierra nos adentra en
un nuevo y desconocido país.
Mapas del recorrido.
Filopensamientos y otras cosas…………….
Cuando salimos de España no sabíamos lo importante que era
llevar dos ruedas de repuesto.
Desde que reventamos por última vez descendiendo del Pamir en
Kirguistán, la rueda quedo inservible y no hemos conseguido encontrar una
nueva. Su especial medida 395/85 R20 se ha convertido en un verdadero problema
y no sabemos en qué país podremos reponerla.
En Mongolia que el 90% de las carreteras son de tierra y nos
habría gustado contar con las dos.
Buenos dias Amiguetes, espero que Calecar se porte como un Campeon, Que es lo que es, Y encontris un arueda pronto.
ResponderEliminarFeliz Navidad. Feliz Año. Feliz Viaje.
Queria decir CalceCar
ResponderEliminarEnhorabuena por los magníficos ratos que estoy teniendo desde la oficina con vuestras crónicas y vuestras fotos.
ResponderEliminarQue no pinchéis en Mongolia!!! Ya lo descubriré los próximos días.
Un humilde aficionado a la travesía.