A 60 km. al norte de Shiraz se encuentra el yacimiento
arqueológico más importante de Irán, Persépolis, nombre griego que significa “
La ciudad de Persia”.
El conjunto arquitectónico está situado sobre una terraza
artificial, construida con grandes piedras unidas entre sí sin ningún tipo de
argamasa.
Darío I, de la dinastía Aquemenida, inicio la construcción de
esta ciudad en el año 518 a.C. hasta su destrucción por las tropas de Alejandro
Magno en el año 331 a.C.
La Puerta de Jerjes es impresionante por sus dimensiones, a
ambos lados se alzan colosales esculturas de toros con cabeza humana. Nos
transporta a nuestros años juveniles cuando estudiábamos historia del arte.
Los relieves decorativos que engalanan la escalera de acceso a
la apadana son una de las obras de arte de máxima categoría mundial.
Los guerreros medas se identifican por llevar un gorro redondo
semejante a un casco y los persas se cubren con una especie de tocado.
El flanco oriental de la ciudad se encuentra protegido por un
acantilado llamado monte de la Misericordia, en el se abren las tres grandes
tumbas pertenecientes a los reyes aquemenidas Darío III, Artajerjes II y
Artajerjes III.
En la ciudad se encuentra esculpido en relieve el símbolo de
la religión predicada por el sacerdote
Zoroastro (en griego Zaratustra), la cual se considera la primera
religión monoteísta. De estos adoradores del fuego queda una minoría religiosa
muy respetada en Irán.
En octubre de 1971 Persépolis fue el escenario de la
conmemoración del 2500 aniversario de las monarquías persas. Se realizaron
importantes obras de restauración. El Sha Reza Pahlevi y su esposa Farah Dibah
presidieron unos actos cargados de fastuosidad y derroche, donde fueron
invitados altos dignatarios y casas reales de todas partes del mundo. En el año
1979 la Unesco incluía a Persépolis en la lista del Patrimonio de la Humanidad.
Siguiendo la carretera hacia Isfahán y muy cerca de Persépolis
se encuentra el conjunto monumental de las tumbas de Naqsh-e Rustam. Son como
un libro ilustrado de historia.
Cuando llegamos a lo alto de la escalera que nos sitúa frente
a la escarpada pared de piedra en forma de “L”, tenemos ante nosotros una
visión única e impresionante, cuatro inmensas cruces escavadas en la roca. Son
las tumbas de Atajerjes I, Jerjes, Darío I y un panteón inacabado formando
ángulo de 90º con el resto, donde se encuentra la tumba de Darío II.
Aquí se dan cita los reinos elamitas, aquemenidas y sasánidas,
que abarca un periodo de construcción desde los tiempos pre-aquemenidas situado
aproximadamente entre los años 2500 al 2000 a.C. hasta el 438 d.C. en plena
dinastía sasánida.
Estos bajorrelieves están considerados como una de las obras más
importantes del imperio medio elamita. Fueron realizadas entre el 2500 y el
2200 a.C.
Unos 70 kilómetros siguiendo nuestra ruta, llegamos a la
altiplanicie de Pasargadae, situada a 1900 m. de altura. Aquí fue donde Ciro II
el grande derroto a su abuelo el rey meda Astyages y decidió edificar la
capital de su reino.
Muy poco ha quedado en pie, pero el lugar merece una visita
para contemplar la masa pétrea de la tumba de Ciro el Grande, única en su tipo
en todo Irán.
La carretera continúa hacia el norte atravesando unos parajes semidesérticos.
Una pista nos adentra en la soledad que tanto añoramos en este superpoblado
país.
Isfahán es sin duda la ciudad más atractiva de Irán. Noah
Gordon ambientó aquí buena parte de su obra “El Médico”.
Accedemos al centro histórico por su famoso puente Sio Seh, de
33 arcos construido en 1602. El rio Zayandeh, seco en esta estación, atraviesa la ciudad.
En 1979 la Unesco decidió conceder a la hoy Plaza del Iman
Jomeini y los monumentos que la bordean, la categoría de Bien Cultural en el
catalogo del Patrimonio Mundial.
Es de forma rectangular y mide 510 m. de largo por 165 m. de
ancho, lo que la convierten en una de las mayores del mundo. Fue construida por
orden de Sha Abbas I en 1612.
La mezquita Sheik Lotfallah no tiene la grandiosidad de las
realizadas en su época, sus proporciones son modestas y su diseño no concuerda
con los estándares iraníes, pero es de una belleza inigualable.
Lo primero que nos llama la atención es el pasillo por el que
se accede a la sala de oración, ricamente ornamentado.
La decoración interior, tanto en paredes como en la cúpula, se
basa en los azulejos cerámicos con excepción de los bordes de los arcos en los
que destaca un cordón de cerámica color turquesa.
La cúpula combina el color asalmonado del fondo con una decoración
floral en blanco y azul. La peculiar disposición de las ventanas junto con su
curvatura, crea un extraño efecto llamado “cola de pavo real”.
En el extremo sur de la plaza se alza la mezquita más
importante de la ciudad, de la que solo pudimos obtener fotografías del
exterior ya que como la mayoría de mezquitas y madrazas de este país,
permanecen cerradas a los turistas 5 días a la semana.
El palacio Ali Qapu, que significa Puerta Sublime, consta de
seis plantas y está considerada una obra maestra del periodo safavida. En la
actualidad está en muy mal estado de conservación.
Los techos son lo que mejor se conserva. La cámara de la
música muestra unos trabajos en escayola de forma de jarrones, vasos e
instrumentos musicales que forman una doble cámara que favorece una sonoridad
especial.
Este día también se aprovecha para visitar el cementerio. Las
tumbas de los imanes son especialmente veneradas.
En un lugar destacado del cementerio están las 8000 tumbas de
los caídos de Isfahán en la guerra contra Irak en 1980.
A lo largo de todo Irán, en las entradas de ciudades y pueblos
están expuestas las fotografías de sus caídos en aquella guerra.
Salimos en dirección este pues nuestra intención es cruzar el
desierto que se abre en el centro de este país. A unos 70 km. encontramos las
ruinas de un antiguo caravasar abandonado. (N 32º 43’ 35.8’’ E 52º 21’ 05.3’’)
En ella se encuentra la mezquita Alavian, una de las más
antiguas de Irán, construida hacia el año 784. Es difícil hacer una foto sin
que salgan andamios, lonas, escaleras…….
En su subsuelo esta excavada la mezquita de invierno que se
caracteriza por su austeridad. La luz penetra por algunas aberturas situadas en
el techo.
El centro del país está ocupado por dos grandes desiertos, al
sur el de Lut y al norte el de Kavir, por el que nosotros queremos cruzar.
Aunque están situados a
unos 700 m. sobre el nivel del mar, sus temperaturas son muy elevadas en
verano. En las aldeas que cruzamos podemos observar las torres de ventilación,
que se utilizan para la refrigeración de las casas.
Filopensamientos y otras cosas………………..
Irán nos produce una sensación agridulce. Por un lado en
contra de los estereotipos establecidos de los países musulmanes, los persas,
como a muchos les gusta llamarse, son gente sencilla, amable y hospitalaria.
Sus restos arqueológicos, así como sus mezquitas y madrazas
son de un valor incuestionable.
Y para los que viajamos con vehículo propio, nos resulta muy
satisfactorio llenar el depósito de gasoil a 0,12 céntimos de euro/litro.
Por otro lado su superficie es de cuatro veces España y las
distancias a recorrer son enormes. Las carreteras, aunque asfaltadas, están en
mal estado. Muy bacheadas y onduladas que no te permiten circular a más de 60
km/h.
Los iraníes se llevarían el premio a la conducción suicida y
esto lo decimos después de haber recorrido 25 países africanos. Nos salvamos
por los pelos de vernos implicados en dos accidentes, uno de ellos muy grave.
Para la cantidad de kilómetros que hemos recorrido, son pocos
los lugares encontrados con belleza paisajística.
Nos ha parecido un país triste y aburrido, no existen bares,
hay muy pocos restaurantes, la música moderna prohibida, internet restringido,
el alcohol prohibido……Y por la parte que le toca a Ana, a pesar de ir todo el
día disfrazada, vistiendo recatadamente como dicen ellos, sufría las insistentes, lascivas y curiosas
miradas de hombres y mujeres.
Buenos dias chicos, me alegra seguir visitando los paises de la antigua persia en vuestro "Calce-Car", ultimamente he estado leyendo sobre Alejandro Magno y otros guerreros por aquellas tierras y ver las fotografias vuestras me transportan aun mas por esas tierras.
ResponderEliminarcon respecto a los conductores suicidas tened cudadin y no rozar al niño, jejejej
Un beso de la famili.