Aunque solo estamos en el paralelo 10º Sur, estas costas están
influenciadas por la corriente de Benguela del Atlántico sur, que las recorre
enfriando sus aguas. Creando las condiciones para que mejillones y demás
crustáceos se den de nuevo.
Aunque el agua estaba fría, Evaristo no se resistió a darse el
último baño de la temporada.
En Porto Amboim por fin encontramos los electrodos de acero
inoxidable.
También allí tuvimos la suerte de encontrar a dos españoles
que estaban montando las cámaras frigoríficas de un matadero industrial.
Con la ayuda de David y Carlos pudimos reparar el tanque de
agua. Aunque lo que nos llevo más trabajo fue desmontar para que Carlos pudiera
acceder a soldar el lugar de la fisura.
En sus instalaciones estuvimos unos días, compartiendo las
comidas y algunos asiáticos.
De allí nos fuimos a cargar agua junto al rio Queve donde la
potabilizaban con el mismo lema que en
nuestra tierra “agua para todos”.
En este mismo rio, 50 km. hacia el interior, visitamos las
cataratas Binga.
A su paso crea una frondosa vega de la que viven las aldeas de
su rivera.
Siguiendo nuestra ruta hacia el sur cruzamos las gargantas del
rio Cubal.
Decenas de mujeres aprovechan sus aguas para hacer la colada.
Los mercados están bien abastecidos debido a las fértiles
tierras que ahora cruzamos, aunque no deja de sorprendernos lo caro que esta
todo en este país.
Unos kilómetros antes de llegar a Lobito dejamos el asfalto
adentrándonos por la sabana hacia Egipto Playa, llamada así por la forma de
pirámides que tienen sus acantilados. Aqui desemboca el rio Balombo
Buscando siempre los rincones más apartados y menos
contaminados, seguimos esta pista que nos condujo a un pequeño poblado.
En el encontramos la iglesia más sencilla y humilde de cuantas
habíamos visto, con su original campana.
En esta parte de Angola el paisaje está dominado por las
acacias y los grandes cactus.
Siguiendo la costa llegamos a Lobito que es el segundo puerto
más importante del país. Su desarrollo fue debido a la vía férrea que el Dr.
Livingstone promovió para sacar el mineral de cobre de las minas de Katanga en
el Congo Belga. 1344 km. unían estos dos destinos cruzando toda Angola. Esta
fue su primera máquina.
Tanto en Lobito como en Benguela se están llevando a cabo
importantes obras que les dan un aspecto de modernidad y progreso, que tanto
nos choca con los poblados que los rodean.
A partir de aquí queremos continuar hacia el sur por la costa
aunque sabemos que a 50 km., en Dombe Grande, desaparece el asfalto. Vuelven a
aparecer los burros como medio de transporte.
Tenemos por delante 270 km. de pista con mucha “tout ondulé” que nos obliga a ir
muy despacio.
El paisaje nos recuerda mucho a nuestra tierra, comienza el
pre desierto.
Dos días después llegamos a Lucira, un pequeño poblado de
pescadores.
Su única fuente de ingresos es la salazón de pescado.
En San Nicolás el rio Bentiaba crea un fértil oasis a su paso.
El paisaje se vuelve más desértico conforme vamos hacia el sur.
Los poblados se van empobreciendo también rodeados de esta
inhóspita naturaleza.
Antes de llegar a Namibe nos sorprende encontrarnos una
familia de monos salvajes en medio de este yermo paraje.
Namibe, al sur de Angola, es la puerta del desierto con un
puerto natural y una bonita ciudad colonial.
Continuando hacia el sur se extiende el desierto de Mocamedes
hasta la frontera con Namibia, donde se une con el desierto de Namib en la
Costa de los Esqueletos.
En este desierto el oasis de Arco es una visita obligada. Un
pequeño lago, rodeado de acantilados de arenisca donde viven unas pocas
familias.
El cauce seco del rio nos lleva al poblado.
Junto al lago se encuentran las pequeñas huertas.
El arco de arenisca es el que da nombre al poblado.
Desde los acantilados se aprecia en toda su magnitud la
belleza del lugar.
Con la pequeña huerta y los peces que da el lago, estas
familias tienen su sustento.
Dejamos este pequeño poblado y atravesamos unas planicies que
nos recuerdan al Valle de Iriki en Marruecos.
La welwitschia mirabilis es una planta poco habitual y de
crecimiento muy lento, solo unos milímetros al año, que solo existe en el
desierto de Namibe y puede vivir más de mil años.
La naturaleza siempre salvaje nos sorprendió con estos
ciclópeos acantilados de arenisca
multicolor. (Ana, arriba en la foto nos da su magnitud)
Mapas del recorrido
Angola es el país más caro que hemos encontrado en África y un
estudio en el 2008 sobre 370 ciudades, dio a Luanda como la ciudad más cara del
mundo.
Es difícil de entender como un país con tanta pobreza puede
ser tan caro. Es normal que algunos bienes manufacturados que vienen del
exterior lo sean, pero los productos básicos como frutas y hortalizas, que se
cultivan aquí, sean más caros que en Europa, cuando tienen fértiles tierras
bañadas por caudalosos ríos.
El sueldo de un trabajador al día es de 9 euros y lo único
barato del país es el gasoil que está a 0,36 euros. Que alguien nos explique
cómo pueden vivir…..
¡Qué bonita es Angola! Por vuestras fotos he visto lugares de ese país que no había visto antes en páginas de overlanders. El desierto me parece fascinante.
ResponderEliminarDientes largos
¡Seguid bien!
Me reengacho de nuevo y me alegro de vuestra recuperacion y vuelta al raid. Rara belleza la de estas ultimas etapas, un pais desconocido hasta hoy gracias a vosotros.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Calcetines! Me encanta leer vuestro blog. Mucho ánimo en vuestro periplo y para que sigáis al pie del cañón contándonos vuestras aventuras! Un abrazo fuerte
ResponderEliminarEl ver este recorrido me hiso revivir mis recuerdo de mi paso por alli en los anos 1975 Son lugares preciosos llenos de riquesas sin explotar como el desierto de Mocamedes y y su Puerto. y falto la carretera que une a mocamedes con Sada Bandeira preciosa con la loma de Gabela y su espectacular carretera de 22 curvas cerradas...
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