jueves, 27 de septiembre de 2018

EEUU, P.N. Los Arcos, Utah.



Después de la interesante visita a Mesa Verde, tomamos dirección norte hacia Utah. Paramos a dormir en el área de de acampada Bradfield, junto al rio Dolores.







Por la mañana, saliendo hacia la carretera general, se nos cruzó un ciervo. Es importante reseñar el respeto que se tiene a la vida animal.




Pocos kilómetros después entramos en Utah.







Este estado es uno de los más fascinantes desde el punto de vista geológico y geográfico. Nada más entrar tenemos la primera demostración.




El arco de piedra Wilson, llamado así en recuerdo de un pionero local.







Paramos a dormir en la fuente Kane, por donde transitaba el antiguo Camino Español de 1800 km., que unía Santa Fe en Nuevo Méjico con Los Ángeles en California.










Moab es una pequeña y acogedora ciudad convertida en la capital turística de la zona, gracias a la cercanía de los Parques Nacionales de los Arcos y Canyonland.







Nada más entrar al Parque Nacional de Los Arcos, nos quedamos alucinados por su majestuoso paisaje.




Las grandes oscilaciones térmicas y las fuerzas aunadas de la naturaleza, lluvia, nieve, hielo y viento, han dado forma a lo largo de miles de años a estos fascinantes paisajes.










Estamos a mediados de junio y la temperatura ha cambiado radicalmente, un sol inclemente calienta este desierto por encima de los 35ºC. Para hacer el sendero Devil Garden (El jardín del diablo) salimos a las 7 de la mañana.







El primer arco en la ruta es Landscape Arch, el arco natural más largo del mundo, con 32 m. de alto y 93 m. de longitud. No se sabe cuánto más aguantara en pie, pues cada año se debilita y en su parte más estrecha solo le queda un metro de espesor.







Esta ruta de 10 km. es de los mejores senderos a pie de los que hemos hecho a lo largo del mundo. Las formaciones de piedra de arenisca roja, torres, arcos o setas son de una belleza sin igual.













Ahora pasamos junto al arco de los Navajos y el Angel Negro.







El paisaje es único, subrayado todavía más por la presencia de formaciones fantásticas. No es extraño que tanto, Steven Spielberg como Ridley Scott, escogieran estos paisajes para alguna de sus películas.










El arco del árbol del pino es el último en este recorrido.







En el parque hay una pista solo apta para vehículos 4X4, lo que hace que no se anime casi nadie a explorarla.




Recorre doce kilómetros del Valle Salado, hasta llegar al aparcamiento donde comienza el sendero hacia el Arco de la Torre.






Disfrutamos de un sendero de arena roja y altas torres, solo para nosotros. Todo un lujo en estos parques.







El Arco de la Torre tiene unas dimensiones impresionantes y su belleza esta realzada por la torre de arenisca que lo complementa.










Hacia el otro lado, la vista del valle también es espectacular.







Dentro del parque solo hay un camping, el cual está totalmente reservado hasta octubre. Tenemos que salirnos a pernoctar en los campings que hay en la orilla del rio Colorado.










Un calor denso y sofocante se ha dejado sentir estos días y nos lanzamos, ingenuos, a darnos un baño en el rio. No pudimos pasar de los pies, el agua estaba helada.




Al día siguiente, muy temprano, unos antílopes se acercaron al rio, muy cerca de nuestra acampada.




Continuando la visita por el parque hacemos el camino que nos lleva hasta el Arco Delicado.








Este arco es tan emblemático para el estado de Utah, que esta dibujado en sus matriculas.




Constituye un magnífico espectáculo, divisar este arco posado como un milagro al borde del precipicio.




El recorrido pasa por una cabaña de antiguos pioneros junto a la que hay unos petroglifos.







Nuestra visita termina en la zona denominada Las Ventanas, donde se encuentra el Doble Arco, espectacular por su altura y único en este parque.










Nos despedimos con una panorámica de Park Avenue, un impresionante conjunto de rocas, que forman altas paredes, parecidas a la alineación de edificios de la arteria neoyorquina.




Mapas del recorrido.







Filopensamientos y otras cosas………

El pequeño Parque Nacional de los Arcos, de tan solo 305 km2, es uno de los más extraordinarios del país.

Una vez pasado el control de entrada, la carretera asciende en un zigzags hasta la planicie de Park Avenue, que ofrece una espectacular visión de gigantescos torreones de piedra roja.

En el interior descubriremos numerosos arcos de belleza sin igual, aunque no podremos verlos todos, ya que hay más de 2.000.

Estas tierras fueron usadas durante miles de años por los ancestrales pueblos Fremont y Ute, como atestiguan algunas rocas con pictografías y petroglifos.

Fuera del parque también hay bellos parajes como el recorrido de la carretera 128, donde se encuentran numerosos campings junto al rio Colorado.

La ciudad de Moab, pegada al parque, cuenta con todos los servicios y atracciones turísticas que se desee.