sábado, 23 de noviembre de 2019

Ecuador, de la selva amazónica a la costa del Pacifico.



Después de visitar  la cueva Jumandy acampamos junto al rio Misahuali.




Nuestro próximo destino es la localidad de Misahuali, enclavada en las orillas del río Napo.




Allí contratamos los servicios de un guía para recorrer el río en su canoa.







El Napo es un afluente del Amazonas y la más importante vía fluvial de la amazonia ecuatoriana.







Aunque la población indígena prácticamente ha desaparecido por el progreso, visitamos una comunidad donde todavía viven en sus palafitos tradicionales y el fuego permanece encendido todo el día para ahuyentar a los insectos.










Fue muy interesante comprobar la puntería que se obtiene con la cerbatana.




Después hicimos un recorrido por la selva hasta la laguna de los caimanes.










En las copas de los arboles no paran de saltar una familia de  monos.




A lo largo del río encontramos numerosos buscadores de oro, pues en las riberas y en antiguos cursos abunda este preciado mineral.







También visitamos una familia indígena, que ahora su modo de vida es enseñar a los visitantes como eran sus costumbres.




Ya no cazan porque está prohibido, pero nos enseña las múltiples trampas que se utilizaban en la selva, tanto para la caza como para la pesca.




Nos sorprende, con su falda de fibras vegetales, su simpatía y el uso tan profundo del idioma español, siendo quechua.




Para terminar la familia nos invita a un chocolate que elaboran en el momento. Muelen unas semillas de cacao, las tuestan, añaden la misma cantidad de melaza en la sartén y sale un excelente chocolate, que nos sirven con rodajas de plátano.




Regresamos por la tarde a Misahualli y como era domingo la playa del rio, estaba abarrotada de bañistas  y animada por un grupo de divertidos y traviesos monos capuchinos.







Desde la amazonia regresamos al altiplano, la carretera panamericana atraviesa la llamada Avenida de los Volcanes.




Nuestro siguiente objetivo es el volcán más alto de Ecuador, el Chimborazo.




Conforme ascendemos, de nuevo la vegetación desaparece, quedándose en un ralo páramo, poblado únicamente por rebaños de vicuñas.







En la puerta del parque nos informan que hoy ya no podremos acceder, junto a este por una pista de tierra acampamos cerca del bosque de Polylepis.







Una senda nos lleva hasta el bosque de Polylepis.




Estos árboles centenarios eran conocidos como el árbol del papel, ya que de su corteza laminar se confeccionaban papiros. Otra de sus características es que son los arboles que crecen a mayor altitud.




Cuando descendíamos cruzo por el collado un solitario venado.




La alta montaña es imprevisible y después del magnífico día que habíamos tenido, por la noche se levanto una fuerte ventisca que bajo la temperatura por debajo de los 0º. Además habíamos subido de los 400 metros de la selva ecuatoriana a los 4300 m. de un tirón y el mal de altura nos afecto y nos obligo a descender a la mañana siguiente.




Continuando hacia el sur paramos en San Pedro de Alausí para hacer algunas compras, la mayoría de sus mujeres siguen vistiendo de forma tradicional.










De aquí saltamos a Tambo y en una pequeña oficina de información nos indicaron el yacimiento de Coyoctor.







Se trata de unas pequeñas ruinas del pueblo cañarí, que habitó estas tierras entre 3500 a.C. al 1500 d.C. En ellas destaca las pilas de los baños ceremoniales.




Muy cerca está el pueblo de Ingapirca.




Aquí se encuentra el yacimiento arqueológico más importante de Ecuador.




Estas ruinas pertenecieron primero a los cañaris y después a los incas, en un periodo comprendido  entre el 500 al 1532 de nuestra era.




Es un centro ceremonial donde destaca el templo al sol.







Estas ruinas exhiben uno de los mejores trabajos incaicos de cantería.







Desde aquí damos un gran salto hasta la costa del Pacifico, donde recalamos en Puerto Cayo. Veníamos con la idea de bañarnos pero hace casi tanto frío como en el altiplano.




Descendiendo hacia el sur entramos en el Parque Nacional Machalilla.




Donde se encuentra la playa de los Frailes, posiblemente una de las más bonitas de Ecuador.







Puerto López es un pueblo pesquero, turístico y bullicioso, sobre todo en la mañana cuando llegan los barcos de pesca con sus capturas.










Por la noche el paseo marítimo se ilumina, con sus numerosas coctelerías y tiendas de regalos.




Pero el principal atractivo de toda esta costa, entre junio y octubre, es el avistamiento de ballenas.










Las ballenas jorobadas o cantarinas llegan a las aguas cálidas del Pacifico ecuatoriano, procedentes de los fríos mares del sur para el apareamiento.




Donde  escenifican una serie de rituales de cortejo, por lo que es común verlas realizar piruetas fuera del agua y agitar y dar fuertes golpes con su cola y aletas.










De regreso también pudimos ver una tortuga.




La carretera  algunas veces se asoma a la costa, mostrándonos playas espectaculares o pequeños y pobres poblados de pescadores, dominado por un paisaje seco y árido.







Montañita es el destino turístico favorito de los jóvenes mochileros.







Sus calles estrechas están repletas de tiendas, bares, hoteles, albergues y restaurantes, y su vida nocturna atrae a estos jóvenes.




Terminamos nuestro recorrido por la costa en Salinas.







Es considerado el mejor complejo playero de Ecuador, sus modernos hoteles y bloques de apartamentos lo convierten en el lugar predilecto de los ecuatorianos acaudalados.




Antes de despedirnos de la costa nos acercamos a la Chocolatera, el punto situado más a occidente de Ecuador en la península de Santa Elena.




Esta pequeña reserva cuenta con una colonia de leones marinos.







Nos despedimos del Pacifico y nos dirigimos a Guayaquil, donde dejamos en el aeropuerto a María que termina sus vacaciones.




También llega a su fin nuestro recorrido por Ecuador y nos vamos hacia la frontera con Perú.







Mapas del recorrido.







Filopensamientos y otras cosas…………….

A pesar de su reducida extensión (la mitad de España), Ecuador es uno de los países con mayor diversidad geográfica y cultural.

En el oriente se encuentra la región selvática de tierras bajas, donde todos sus ríos desembocan en el Amazonas.

En el centro el altiplano, dominado por los grandes volcanes, donde vive la mitad de la población del país, con su capital Quito.

Al oeste la costa del Pacifico, más pobre, con pequeños pueblos de pescadores y algunas playas de gran belleza.

Además sus gentes son amables y educadas, el país es más limpio que sus vecinos y sus carretas son las mejores desde que dejamos E.E.U.U.

La seguridad también contribuye a viajar por todo el país sin ningún problema, hemos acampado en lugares solitarios y salvajes, junto a lagos, ríos y montañas, con total libertad.

Y para los viajeros que nos desplazamos por nuestros propios medios resulta muy atractivo el precio del gasoil, 0,27 euros/litro.

Es un país muy interesante, variado y atractivo.