miércoles, 15 de agosto de 2012

Angola, entre progreso y pobreza.


Después de pasar el mes de julio con la familia en España recuperándonos y con los visados de Congo y Angola en el pasaporte, regresamos a África.

Llegamos a Kinshasa ya de noche y el choque con la realidad de este país nos sigue impactando. La ciudad está a oscuras sumergida en una nube de polvo donde miles de personas pululan de un lado a otro, en medio de un atasco monumental. Nos cuesta tres horas llegar al camión.

Dos días nos lleva prepararlo, cambiar filtros, solucionar el problema de traspaso de gasoil entre los dos depósitos, hacer la compra y limpieza general.

220 km. de asfalto en dirección a Matadi nos deja en Songololo donde empieza la pista que nos llevara a la frontera de Angola.


Una buena pista de 45 km.  nos conduce al poblado fronterizo donde pasamos la noche.



Sorprendentemente pasamos los trámites aduaneros y las dos barreras de la Republica Democrática del Congo sin ningún problema.



La primera sorpresa que nos depara Angola fue un asfalto perfecto nada más cruzar la frontera.



No hubo manera de convencer a la policía de que nos dejaran transitar solos, así que tuvimos que ir escoltados hasta Mbanza-Congo, capital de la provincia.












Como seguían insistiendo en escoltarnos a lo largo del país, tuvimos que hacer un escrito y presentárselo al coronel jefe de la policía, donde los eximíamos de toda responsabilidad con respecto a nuestra seguridad.



En esta pequeña ciudad se encuentra la iglesia católica más antigua del centro de África.



Juan Pablo II en su visita a Angola oró en la antigua iglesia y en la nueva catedral, muy próxima a esta. Un mural recuerda su paso.



La nueva y flamante carretera de 230 km. construida por los chinos, nos lleva hasta N’Zeto en la costa atlántica.






N’Zeto es una ruinosa y decadente ciudad pesquera que todavía no se ha recuperado de la guerra.

Aquí descubrimos que teníamos una pérdida de agua en el depósito y empezó nuestro peregrinar buscando electrodos de acero inoxidable.



Según nuestro mapa de carreteras aquí empezaba el asfalto hasta Luanda y como casi siempre nos ocurre en África, nada es como esperábamos.



Aunque Angola es un importante productor de petróleo, nos costó trabajo encontrar una gasolinera  que tuviera gasoil.



Los isocarros son el taxi para todo en este país. Como este flamante Kawisiki.



Teniendo el Atlántico tan cerca no pudimos resistir la tentación de darnos un chapuzón cuando descubrimos esta solitaria playa.






La pista continua sinuosa entre cactus y baobabs cruzando algunos ríos.






Es costumbre generalizada en este continente quemar la hierba seca y las razones son diversas, unos dicen que es bueno para regenerar la tierra, otros por el peligro que representan las culebras, aunque parece ser que es más perjudicial que beneficioso.



A los lados de la pista descubrimos la verdadera realidad de este país sumido en la pobreza.










Por otro lado el gobierno está haciendo verdaderos esfuerzos para mejorar las infraestructuras, por ejemplo las carreteras que como siempre las construyen los chinos.



Dos días después llegamos a Barro do Dande, un bonito enclave en la desembocadura del rio que le da nombre.



Sus playas se extienden hacia el norte hasta donde alcanza la vista.





En este pueblo coincidimos con el portugués Paulo que dirige un proyecto de cooperación para hacer una guía de Angola.



Tuvimos la suerte de cruzar Luanda, la capital, en domingo pues todo el mundo nos había advertido del caos de circulación en ella. La mitad de la población de Angola vive aquí.

 Aunque pudimos ver como se están construyendo nuevas avenidas que pronto mejoraran este problema.



Al sur de Luanda en Barra do Kwanza pasamos la noche a la orilla del mar.



Aunque sabemos lo traicionera que es la arena de la playa, nos confiamos y nos pegamos una clavada del quince que nos hizo estrenar las planchas.






Un moderno puente cruza el rio Kwanza que le da nombre a la moneda de este país.



Nada más pasar el puente entramos en el Parque Nacional Kissama. Una buena pista de 40 Km. nos lleva a la puerta de entrada de la reserva.









Este parque tiene una extensión de 120 km de largo por 60 km de ancho, aunque los animales están concentrados en una pequeña reserva. En el año 2000 en la operación arca de Noé la Fundación Kissama de Sudáfrica trajo para su repoblación elefantes, jirafas, avestruces, antílopes……

La guerra se cobro su peaje, ya que los soldados mataban animales para divertirse, para comer o vender en Luanda, exterminando toda la vida animal, entre ellos 4000 elefantes y mas 450 leones.















Dentro del parque hay un área con unas cabañas para dormir, un pequeño restaurante y el poblado de los guarda parques. Allí con unas espectaculares vistas nos quedamos dos días rodeados de monos.





















   Mapas del recorrido






Filopensamientos y otras cosas………..

Angola tiene una superficie de casi tres veces España y una población estimada de 17 millones de habitantes, empobrecidos por más de 40 años de guerra.

Los desordenes comenzaron en los 60, cuando luchaban por la independencia de Portugal que lograron en 1974. Después en vez de aprovechar esta oportunidad y sacar al nuevo país adelante, los distintos movimientos independentistas rivales se enfrentaron llevando al país a una guerra civil que duro hasta el 2002.

Millones de personas resultaron muertas o heridas, las infraestructuras fueron destruidas y la tierra agrícola se arruino a causa de los campos de minas.

Hoy después de cuatro años de democracia y dado su potencial económico, con reservas de petróleo, yacimientos de diamantes, fértiles tierras agrícolas, ricas pesquerías………se revela como uno de los países emergentes africanos.

2 comentarios:

  1. Que bien que ya estéis recuperados del todo y podamos seguir disfrutando de vuestra aventura. Ya veo que esta vez, en vez de enarbolar en el Calcetines las banderas de los países por los que pasáis, las vais pintando en el lateral del camión, pero me temo que a este paso vais a tener que añadirle un trailer para ponerlas todas.
    Paco Cartagena.

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  2. Hola pareja:
    Me alegro de teneros otra vez "a la vista".
    Os voy a pedir un favor. ¿Me podéis contar, si queréis en un Email privado, cómo habéis conseguido las visas de RDC y Angola? Supongo que en España, pero me gustaría saber si ha sido complicado. ¿Cuánto tardan, requisitos, tardanza, tiempo que tienes para entrar en el país, tiempo de visado, las pegas que ponen,......?
    Esta es mi dirección de Email:
    pepeyanesperez@gmail.com
    Gracias de antemano.
    Un abrazo y mucha suerte.
    Pepe Yanes

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