martes, 5 de junio de 2018

Estados Unidos, Montana.



La entrada a E.E.U.U. fue rápida y sencilla. Con el visado americano nos corresponden seis meses de estancia en el país.




La primera imagen que tenemos de Montana es de verdes praderas, donde pastan los búfalos y como telón de fondo la cordillera de las Rocosas.







Un cartel y una escultura en chapa de Caballo Loco con un amigo, nos dan la bienvenida.







Nos dirigimos hacia la entrada norte del Parque Nacional de los Glaciares.







Este parque es continuación del de los Lagos Waterton en Canadá. Y también permanece cerrado parte de su recorrido por la nieve. Solo estaba permitido el acceso a pie. Bordeamos el lago Sherburne, que permanece parcialmente helado.







Seguimos hacia la entrada principal del este, que da paso a la carretera Going to the Sun, que atraviesa el parque. Pero solo están abiertos los primeros 9 kilómetros.













Se puede continuar a pie o en bicicleta hasta las nieves que cortan el paso.













Al no poder cruzar el parque por esta carretera, tenemos que bordearlo para entrar de nuevo, por el oeste. Las condiciones climatológicas, son todavía invernales.







La lluvia cae con fuerza y convierte las fotografías en un cuadro impresionista.




La carretera zigzaguea por las verdes praderas con el telón de fondo de las montañas nevadas.




Este duro invierno está retrasando la apertura de los parques, de nuevo por la puerta oeste nos encontramos la carretera cortada a 13 km. de la entrada.







Podemos llegar casi hasta el final del lago McDonald. Donde hay un lodge y algunos establecimientos turísticos.










Desde aquí hicimos la ruta a pie al lago Fish, aunque la mayor parte del camino está cubierto por la nieve.










Al anochecer la bruma caía sobre el lago, haciéndolo, si cabe, más bello.




Al día siguiente las condiciones climatológicas habían mejorado y decidimos sacar las bicicletas para recorrer parte de la carretera que sube a Logan Pass, cerrada a los vehículos.







Adentrarnos en el parque pegados al rio McDonald, por la carretera libre de vehículos, fue un agradable e interesante excursión.







El rio McDonald baja con mucha fuerza por las lluvias y el deshielo.







De vez en cuando, dejamos las bicicletas para adentrarnos por los senderos del bosque. En uno de ellos se nos cruzo una pareja de ciervos. Qué pena que solo tengamos la cámara del teléfono.











Con la última imagen del lago McDonald retomamos nuestro viaje hacia el sur. Ha sido una pena no poder visitarlo en su totalidad, pues es uno de los más bellos de las Rocosas.




La ciudad de Kalispell, con 50.000 habitantes, es de las más importantes de  Montana. Preguntando donde podríamos comprar una nueva cámara dimos con Matt, una excelente persona, que nos echó una mano y nos invito a su casa.










Dejamos Kalispell y por la carretera 83, que nos ha aconsejado Matt por su belleza, nos dirigimos hacia Helena, capital del estado.







Vamos atravesando tupidos bosques de coníferas y de vez en cuando, algún ciervo se asoma a la carretera.







La pradera  está cerrada por interminables vallas de espino que delimitan los continuos ranchos de ganado y explotaciones agrarias.







Helena es la pequeña capital de Montana, pues solo tiene 25.000 habitantes. Su calle más bonita es la Last Chance Gulch, con pequeños restaurantes y tiendas.







De la época dorada de los aventureros del oro en 1863, quedan unas cuantas casas de ladrillo rojo.




La catedral de Santa Helena con sus dos torres gemelas merece una visita. En su interior sobresalen las vidrieras  de cristal de Bohemia.










El edificio más destacado es el capitolio, sede del parlamento, que fue construido en 1899. En su cúpula hay una reproducción de la estatua de la libertad.




Mapas del recorrido.







Filopensamientos y otras cosas……….

Montana se extiende al norte de Estados Unidos, con una superficie de 380.850 km2, donde solo viven 850.000 personas.

El mayor atractivo turístico se encuentra en su extremo oeste, ocupado de norte a sur por la cadena montañosa de las Rocosas, donde se ubica el único parque nacional del estado, Los Glaciares.

El centro y el oeste están dominados por las llanuras y praderas, con grandes ranchos de ganado vacuno.

Helena es su pequeña capital de solo 25.000 habitantes. En su centro histórico quedan algunas mansiones de finales del siglo XIX, cuando la extracción del oro origino en la urbe más millonarios que en cualquier otra de todo el país.

Muy apartado hacia el este, se encuentra el monumento nacional Little Big Horn que conmemora la derrota que sufrió el general Custer el 25 de junio de 1876 por los guerreros Sioux y Cheyennes. La famosa película, “Murieron con las botas puestas”, relata esta masacre.



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