lunes, 10 de abril de 2017

Estonia, comienzan los países Bálticos.


El rio Narva marca la frontera entre Rusia y su vecina Estonia.







Desde la Edad de Piedra la ciudad de Narva se asienta sobre una importante ruta comercial, viéndose envuelta durante siglos en numerosas guerras y disputas fronterizas. Prueba de ello es la ubicación del castillo de Hermann frente al castillo de Ivangorod en la parte rusa.




El castillo de Hermann fue construido por los daneses a finales del siglo XIII. Sus murallas encierran el patio del castillo y su torre alberga el museo de la ciudad.







Este castillo junto al de Ivangorod en el lado ruso representan un conjunto arquitectónico único en Europa.




Continuando hacia el oeste, por carreteras comarcales próximas a la costa del golfo de Finlandia, encontramos el parque Oru. Un bonito lugar para andar por el bosque.







Muy cerca se encuentra el mirador de Valaste donde está la cascada más alta de Estonia (32 m.) que dependiendo de la época del año puede ser un hilillo de agua o una maravilla helada en invierno.




Rakvere, a medio camino entre Narva y Tallin, es un lugar agradable para hacer un alto en el camino.






Un castillo y una gran escultura de un uru ( un enorme buey salvaje de grandes cuernos extinguido en el siglo XVII) contemplan su pequeño centro urbano.







A 34 km. al oeste de Rakvere llegamos al suntuoso complejo de la casa solariega Palmese, en el parque nacional de Lahemaa. (N59 30 43.3 E25 57 19.5)







En el siglo XIII este emplazamiento lo ocupaba un convento cisterciense y desde 1677 perteneció a una rica familia alemana. En la actualidad es un museo donde se exhibe mobiliario y prendas de época.







Los recorridos a pie por sus jardines son de una belleza extraordinaria y los edificios de la finca, como la destilería y la casa del administrador se han convertido en hotel y pensión.







El parque nacional Lahemaa, situado al norte del país, lo conforman varias penínsulas y ensenadas.




En la península de Parispea se encuentra el gigantesco bloque errático de Tammispea.







Estos bloques de piedra fueron arrastrados desde la península escandinava por el hielo en la última glaciación.




Entre las pequeñas poblaciones del parque destaca Viinistu con su museo de arte contemporáneo  que alberga la colección privada de Jaan Manitski.




El cual nació en este pueblo y se convirtió en uno de los hombres más ricos del país, haciendo su fortuna como manager del grupo sueco Abba .




Siguiendo nuestra ruta hacia Tallin y 25 km. antes, nos detenemos en la cascada de Jagala.







Tallin, la capital de Estonia, fusiona modernidad con Medievo.







Es una de las ciudades amuralladas más cautivadora de Europa.










Vanalim, en el casco antiguo, es la joya medieval. Transitar por sus estrechas callejas de adoquines es como adentrarse en el siglo XV.










Después de visitar la capital, nuestro rumbo se dirige hacia el sur. La carretera está bordeada en muchos ocasiones por los bosques de hoja caduca, que en esta época del año muestran su otoñal colorido.







Nuestra siguiente parada es Viljandi, situada en un pintoresco valle junto al lago del mismo nombre. En el siglo XIII la Orden de los Caballeros Portaespadas fundo aquí un castillo. Aunque poco queda de él, las vistas sobre el lago y la ciudad merecen la pena.







Es agradable el paseo por esta pequeña ciudad de 20.000 habitantes, con sus parques y sus tradicionales casas de madera.







Con la imagen de la iglesia luterana de San Juan dejamos esta ciudad y nos despedimos de Estonia.




Mapas del recorrido.







Filopensamientos y otras cosas………

El tiempo no se detiene ni espera por nadie, así que no detengas tu vida por pequeñeces, sigue adelante porque en este momento eres lo más viejo que puedes ser y lo más joven que nunca volverás a ser jamás.

Es imposible, dijo el orgullo.

Es arriesgado, dijo la experiencia.

No tiene sentido, dijo la razón.

Inténtalo…..dijo el corazón.


1 comentario:

  1. Me alegra haber rememorado mi viaje por los paises bálticos allá por el año 2006, recuerdo la carta de uno de los restaurantes de la plaza principal de Tallín donde se podía comer carne de oso !!!!

    Saludos y buena ruta.

    ResponderEliminar