lunes, 14 de noviembre de 2016

Rusia, la cuenca del Volga.


El verano continua fresco y lluvioso, aunque a partir de los Urales, en las grandes llanuras del centro de Rusia, la temperatura sube unos grados y algún día ha llegado a los 30.







Dejamos atrás la ciudad de Perm continuando hacia el oeste. En Idra decidimos hacer un atajo para ahorrarnos unos 100 km. y tomamos la comarcal P242. Un error importante, ya que en estos 360 km. hasta Kazán la carretera esta en bastante mal estado y muchos kilómetros son de pista.




El paisaje sigue dominado por los densos bosques de la tundra.




La tala de árboles y el comercio de madera deben de ser una de sus más importantes fuentes de desarrollo y trabajo.







Aunque también lo son los pozos de petróleo.




En esta ruta cruzamos el rio Vyatka por un improvisado puente de barcazas, por el que tuvimos que pagar un peaje.







Kazán, es una de las más antiguas capitales tártaras de Rusia que data del año 1005.







La ciudad está flanqueada por los ríos Kazanka en el norte y  Volga por el oeste.




El centro histórico está dominado por el Kremlin, que fue declarado Patrimonio de la Humanidad en el año 2000.




El día de nuestra llegada coincidió con la visita del  máximo responsable religioso de la iglesia ortodoxa y la ciudad estaba totalmente tomada por las fuerzas de seguridad y por una multitud de peregrinos.




Encontramos aparcamiento justo enfrente en un área deportiva. Llegar a una ciudad de un millón doscientos mil habitantes y poder aparcar junto a su centro histórico es todo un lujo. (N55 47 53.1 E49 06 00.4)




Sobre las murallas del Kremlin sobresalen los estilizados minaretes de la mezquita Kul Sharif, construida sobre la ruinas de la antigua que fue destruida por Iván el Terrible en 1552.







Cerca se encuentra la catedral ortodoxa de la Anunciación.




En este recinto también se encuentran las oficinas del gobernador, algunos museos y bonitos parques.













Fuera del Kremlin  nos gusto especialmente el edificio del Ministerio de agricultura.







Una velada neblina cubría el Volga cuando dejamos la ciudad.




De la belleza de la antigua ciudad pasamos a la cruda realidad de las carreteras rusas. Obras y grades atascos.




Desde Kazán, la carretera continua paralela al majestuoso Volga, que además de ser el más largo de Europa es el símbolo más emblemático ruso.







Otros setecientos kilómetros hacia el oeste nos llevan hasta la pequeña ciudad de Suzdal de tan solo doce mil habitantes. Declarada también Patrimonio Universal.







Tras pasar por épocas en que su importancia declino, la ciudad se afirmo como un centro religioso de primer orden, contando con numerosos monasterios y con un elevado número de iglesias en relación a sus habitantes (llegó a contar con cuarenta iglesias para cuatrocientas familias).










Su Kremlin data del siglo XI y acoge varias iglesias, conventos y museos, con un perímetro amurallado de 1,4km.







Sin duda uno se siente abrumado por la magnificencia y esplendor de la arquitectura religiosa rusa. Sin embrago, la seducción no se queda a las puertas, sino que aumenta al penetrar en ellas y descubrir sus pinturas.







Parece que los monasterios compiten engalanando sus recintos con hermosos y floridos jardines.




Así como algunas casas de madera cuidadosamente pintadas.










A solo 30 km. al sur llegamos a Vladimir, que junto a Suzdal forman un vértice del llamado anillo de oro que rodea Moscú, y representa a la perfección la fisionomía de estas ciudades, pues conjuga las casas rurales de madera con los bloques de pisos de la época soviética y con las valiosas iglesias medievales.










Vladimir fue capital rusa en el siglo XII. De sus murallas solo queda la puerta de oro, único monumento de la antigua arquitectura militar.




En su centro histórico destaca la catedral de La Asunción, construida en 1157 por el príncipe Andrei Bogolyubsky.







Cerca de ella se encuentra la catedral de San Demetrio, construida en piedra blanca en el siglo XII.




Los coloridos frescos decoran los muros interiores.




Las ciudades rusas todavía conservan sus sórdidos y destartalados edificios soviéticos y contrasta con las cuidadas plazas y jardines de los centros históricos.







Mapas del recorrido.







Filopensamientos y otras cosas…………………

Rusia, con más de 17.000.000 km2 es el país más grande del mundo. Aquí todo tiene proporciones gigantescas y sus accidentes geográficos son superlativos.

Cruzando la inmensa llanura que se extiende al oeste de los montes Urales, nos acompaña el rio Volga.

Con sus 3.690 kilómetros, es el más largo de Europa y también el más caudaloso, con un caudal medio de 8.000 m3/s.

Nace en las colinas Valdai al noroeste de Moscú, a tan solo 228 metros de altitud y desemboca en el mar Caspio a -28 metros.


 Es navegable en casi todo su recorrido y su cuenca hidrográfica tiene una superficie de 1.350.000 km2, mas de tres veces la superficie de España.

No hay comentarios:

Publicar un comentario