miércoles, 1 de noviembre de 2017

Canadá, Yukón.


Vamos por el norte de la provincia Columbia Británica y los paisajes continúan siendo de excepcional belleza.







Desde las llanuras de Edmonton la carretera asciende progresivamente. Ahora junto al lago Kinaskan, estamos sobre los 900 metros de altitud.







La naturaleza salvaje sigue siendo para nosotros el principal atractivo del viaje. Como la mirada desafiante de esta osa defendiendo a su cría.







Ahora tenemos una nueva herramienta para localizar sitios donde acampar, se llama IOVERLANDER y ofrece sobre el mapa diversas opciones de acampada.










El águila calva americana es fácil de avistar en estos bosques.







Seguimos recorriendo la Cassiar Highway hacia el norte, rodeados de altas montañas.













Aunque la fiebre del oro paso hace muchos años, todavía algunos turistas nostálgicos prueban la suerte en las arenas de los ríos.




En esta carretera no existen poblaciones importantes, lo que encontramos, como esta de Jade City, son solo gasolineras con algunos servicios.




Paramos en el parque provincial del lago Boya para recorrer uno de sus senderos.







Entrando en la provincia de Yukón lo primero que encontramos es este oso negro.







A partir de aquí continuamos por la Alaska highway.




Nuestra primera parada es para ver las cascadas del rio Ranchería.







Unos kilómetros después nos encontramos con el primer grizzli u oso pardo, aunque solo fue por un momento fugaz.







Cruzando un ramal del lago Teslin llegamos al pueblo del mismo nombre. Este puente es el más largo de toda la Alaska highway.










La mayoría de habitantes de este pequeño pueblo son descendientes de los  Tlingit, una de las tribus aborígenes que emigrando desde la costa de Alaska poblaron Canadá.




En su centro cultural, artesanos y artistas locales, continúan con sus tradiciones.




Paseando por sus solitarias calles llegamos a la pequeña iglesia de madera, donde las mujeres nos reciben muy amables y nos hablan de su comunidad.







La carretera discurre algunos tramos junto al lago Teslin que forma una manga de unos 130 km. de agua bordeada de picos nevados. Después se convierte en un importante afluente del rio Yukón.




Las gaviotas y los cuervos son sin duda las aves que mejor se adaptan a cualquier clima y territorio. Estas deben de estar esperando la llegada de los  salmones que desde el mar de Bering, remontan el rio Yukón hasta el lago después de 2.970 km.







Conducir por estas solitarias carreteras y encontrarte con tantos animales salvajes, como este oso negro que nos cruza por delante, es una satisfacción que bien merece este viaje.
















 En nuestra ruta hacia el norte nos desviamos unos kilómetros para conocer la pequeña, pero famosa aldea de Carcross. Se fundó en 1899 durante la estampida que ocasiono la fiebre del oro del Yukón.




Era paso obligado entre Skagway donde llegaban los barcos, en la costa del Pacifico, hacia Whitehorse. Solo unos pocos edificios, como el almacén general y el hotel, perduran de aquella época.







Tuvo su auge con la construcción de la via férrea. Hoy día no llegan mineros en busca de fortuna, sino hordas de turistas de los trasatlánticos que atracan en Skagway. Aunque tenemos suerte y lo lunes no llegan barcos.







Gracias a ellos el pueblo todavía sobrevive aunque transformado en tiendas de souvenir y servicios.







En la antigua panadería regentada por un holandés encontramos unas fotos antiguas reveladoras de la grandeza y el sufrimiento de aquellos mineros.










Canadá es una nación abierta a la inmigración y posiblemente sea el país con mayor diversidad de población. Muchos jóvenes aprovechan para encontrar trabajo y perfeccionar su inglés, como Luis, un simpático valenciano que trabaja en el Bistro.










Mapas del recorrido.







Filopensamientos y otras cosas………………

La Alaska highway nació por la necesidad de unir Estados Unidos con Alaska, después de que los japoneses atacaran Pearl Harbor en 1.941.

Los militares la necesitaban como ruta de avituallamiento y para la defensa de la costa de Alaska.

La carretera serpentea a través de 2451 km. superando montañas, ciénagas, lagos y bosques.

Fue un logro extraordinario de su tiempo. Construida por ingenieros del ejército estadounidense y trabajadores canadienses, fue completada en un tiempo record de tan solo 8 meses y doce días.

Se termino en 1942 y este año se celebra su 75 aniversario.


2 comentarios:

  1. Naturaleza apabullante. Un espectáculo.
    Os seguimos.
    Un abrazo

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  2. Hola pareja, de vuelta de la India donde hemos pasado los primeros días de noviembre continuó siguiendo vuestros pasos por el Yukón

    Que satisfacción tendreis al ver el mapa del recorrido desde la costa este de Canadá hasta llegar al otro oceano. Os animo a poner algún mapita como el de los salmones que ilustra ciertas características de la zona, así como esas fotos de época del Chilkhoot Trail de los buscadores de oro que venían de San Francisco.
    Lo dicho, enhorabuena por llegar hasta allí y un abrazo desde Madrid.

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