viernes, 19 de octubre de 2012

Botsuana


Cruzamos la frontera el día 22 de septiembre  y la policía de aduanas es la primera en desearle a Ana “happy birtday”.

Casi desde que dejamos la capital de Namibia andamos por el Kalahari, que se extiende desde Sudáfrica hasta Angola, pasando por Namibia y Botsuana. De este ultimo ocupa casi el 85% de su territorio.



Este país tiene una extensión equivalente al tamaño de Francia, poblado tan solo con un millón seiscientos mil habitantes. Tras alcanzar la democracia en 1966 se descubrió que dentro de sus fronteras albergaba los tres depósitos naturales de diamantes más ricos del mundo. Aunque el país disfruta de estabilidad económica algunas aldeas apartadas siguen siendo pobres.



Seguimos conduciendo por la izquierda, hablando en inglés y comiendo pan de molde. A 200 km. de la frontera llegamos a la población de Ghanzi, donde dejamos el asfalto para empezar la pista que nos llevara a la entrada del parque Kalahari Central.



Cien kilómetros después llegamos a la única población que hay en el camino New Xade, creada para reubicar a los San, antiguos pobladores del Kalahari Central.







La pista que nos ha traído hasta este pueblo desaparece y se convierte en dos rodadas en la arena, tan estrechas que prácticamente no cabe el camión.



Hace mucho calor, la arena está muy suelta y el avance se hace muy lento en 2ª y 3ª de reductoras. Probamos durante unos cuantos kilómetros y algunos tramos en pendiente son realmente complicados. Las once toneladas del camión, el ir solos y no saber cuántos kilómetros tenemos por delante nos hacen tomar la decisión de dar la vuelta.



Al día siguiente llegamos de nuevo al pueblo de Ghanzi. Continuamos por el asfalto y 130 km. más al norte encontramos otra pista de entrada al parque. Esta también con mucha arena, pero sabemos que solo son 40 km.



Lo peor de África es tropezar con su sinrazón y en la puerta del parque nos dimos con ella. Para acceder a este, aparte de nuestra entrada y los campamentos, por el camión teníamos que pagar 150 euros diarios, cuando un todoterreno solo pagaría 5 euros. Nos parecía tan disparatado y abusivo, sobretodo sin saber los días que íbamos a tardar en cruzarlo que decidimos darnos la vuelta de nuevo.



El Kalahari es un desierto atípico, su suelo arenoso recibe lluvias estacionales que propician una vegetación de matorral reseco y espinoso, donde es difícil incluso andar, su aspecto en si no es nada desértico.



Estaba claro que en Botsuana no teníamos mucho futuro ya que todos los parques al estar administrados por el gobierno funcionan igual. Como solo nos quedaba el Delta del Okavango nos dirigimos a Maun, la población más importante del delta.



En las proximidades del delta la vida surge con la abundancia de agua.



El rio Okavango de 1430 km. nace en Angola y aunque de pequeños estudiábamos que los ríos desembocaban en el mar, esto no siempre es así. Todos los años 18.500 millones de m3 de agua se extienden como una mano abierta y son tragados por las arenas del Kalahari.





Desde nuestro campamento “Okavango River Lodge” organizamos una excursión hacia el interior del delta.





Este parque es solo accesible en barco. Primero a motor, más rápido llegamos hasta cruzar la alambrada de los Búfalos. Esta valla de 3000 km separa los animales domésticos de los salvajes por todo el país.



Allí, que es donde verdaderamente comienza el paraje natural, solo se accede en mokoro, la tradicional piragua de tronco ahuecado.





El rio se pierde en un laberinto de 16.000 km2 de lagunas, canales e islas, donde la vida salvaje se desarrolla en un paraje idílico.







En una de estas grandes islas hicimos un recorrido a pie buscando ver otros animales.





Aunque vimos hipopótamos solo pudimos fotografiar este cráneo.



A mediodía el guía nos conduce a una isla con un improvisado campamento para comer. Pero este estaba ocupado por un gran elefante macho que de manera violenta no nos permitió el acceso.



El guía decidió cruzar el canal y acceder a una pequeña isla que había enfrente .Pero el elefante seguía enfadado y se vino a por nosotros directamente.



A pesar de los gritos y los golpes que con la percha dabamos al agua,  no conseguíamos espantarlo sino que se iba enfadando cada vez más. La situación se puso realmente crítica y el guía como último recurso le prendió fuego a unos zarzales que ardieron rápidamente y ahuyentaron definitivamente al animal.





Por la tarde llegamos a la aldea donde viven los guías en el límite del parque. Aqui nos despedimos de nuestro salvador.





Nuestra salida natural hacia Zambia era cruzando el Parque Nacional de Chobe, pero por el impuesto revolucionario del camión, nos vemos obligados a ir por la carretera  de Mau a Nata por el Kalahari.





En estas grandes extensiones sin asentamientos humanos la vida salvaje es fácil de observar a nuestro paso.





Botsuana es un país prácticamente llano, con un paisaje monótono, en el que estamos disfrutando de un clima suave debido a altura media de 1300 metros a la que se encuentra.





De Nata subimos paralelos a la frontera con Zimbabue buscando el paso fronterizo de Zambia, donde el rio Zambeze se une al rio Chobe y limita las fronteras de Namibia, Botsuana, Zambia y Zimbabue.



Nuevamente embarcamos en un transbordador para cruzar otro rio africano, esta vez el mítico Zambeze explorado por el Dr. Livigtone .



Embarcamos en la orilla de Botsuana y desembarcamos en la de Zambia.





El paso de fronteras es siempre motivo de tensión e incertidumbre ante lo desconocido. Que papeles nos pedirán, que nos registraran, que dinero nos costara y en que moneda, por cuantas oficinas tendremos que pasar, cuánto tiempo nos llevara………..Esta tampoco nos decepciono, pero con tiempo en África todo se resuelve.





  Mapas de recorrido.





 

Filopensamientos y otras cosas………

Los San fueron cazadores y recolectores nómadas que viajaban en pequeños grupos familiares, no tenían jefes ni jerarquía de liderazgo y las decisiones se tomaban por consenso. No disponían de animales, grano ni posesiones, todo lo que necesitaban para sobrevivir viajaba con ellos.

Según han demostrado hallazgos arqueológicos encontrados en el Kalahari, vivieron aquí desde hace 30.000 años. Algunos lingüistas les atribuyen incluso el honor de haber inventado el lenguaje humano.

Ahora los han reubicado en New Xade, ya no les permiten el acceso al Kalahari Central, ya no pueden cazar, ya no pueden seguir siendo nómadas…..

Los precedentes históricos que corrieron los indios nativos americanos, los innu en Canadá o los aborígenes australianos no animan al optimismo.

Un airado debate se ha abierto sobre los San. ¿Cual es su lugar en la sociedad africana moderna?

3 comentarios:

  1. Esta vez la primera felicitación va a ser desde Alicante, aunque un poco adelantada, pero es que el día del santo de Evaristo estaremos por tierras tunecinas y no se como está el tema Internet. ¡FELICIDADES!.
    No dejáis de sorprendernos en cada entrega de vuestra aventura, pero tener cuidado con los "bichitos".
    Paco Cartagena.

    ResponderEliminar
  2. Felicidades Evaristo.
    Cuidado con los incendios, no vayais a quemar la selva por no hacerle cara a un elefante.
    Hasta pronto y cuidadin.
    Besos

    ResponderEliminar
  3. continuo con envidia vuestro viaje.Parte de èl lo vivimos unos dias antes,pero nosotros ya estamos en España con ganas de volver.Somos la familia de Xativa con los dos gemelos.que sigais disfutando y tened toda la suerte del mundo

    ResponderEliminar